La libertad en tiempos de crisis

 

EL Campus FAES se ha consolidado en tan sólo seis ediciones como uno de los más importantes foros de reflexión que se celebran en España. El encuentro que organiza este año la fundación presidida por José María Aznar pretende obtener un diagnóstico preciso de la crisis global desde el triple enfoque que aportan el contexto político internacional, la situación económica global y los desafíos y amenazas a la democracia liberal. El Campus servirá también como celebración del vigésimo aniversario del nacimiento del principal think tank español.

 

El primero de los tres cursos que integran el Campus, titulado «la libertad en tiempos de crisis», se centrará en analizar el papel que deber jugar Europa en el nuevo contexto definido por la presidencia de Barack Obama, la escalada del conflicto de Oriente Medio, el auge populista en América Latina y la amenaza del terrorismo global. Nuestra libertad no está garantizada y Europa tiene una gran responsabilidad por delante. El derribo del Muro de Berlín supuso hace veinte años la desaparición del totalitarismo, la consolidación de la libertad y la culminación del sueño europeo de integración nacido al término de la II Guerra Mundial. Una integración que tiene en la paz y la reconciliación; la apuesta por un modelo común de seguridad que permita conjurar las amenazas; la cooperación en libertad y la prosperidad basada en la economía libre sus cuatro pilares fundamentales.

 

La integración europea es un gran éxito, probablemente el mayor de nuestra historia reciente. Aun así, en los últimos años han surgido no pocos síntomas alarmantes de agotamiento. El distanciamiento o la indiferencia que muchos ciudadanos expresan hacia las instituciones europeas y sus responsables no es sino la punta de un iceberg que merece la pena analizar en profundidad, y del que forman parte cuestiones esenciales como por ejemplo la ausencia de una agenda de reformas estructurales de largo recorrido o las tentaciones de sustituir a los estados nacionales por instituciones carentes de legitimidad.

 

Sería ingenuo pensar que los avances del pasado nos garantizan la paz, la estabilidad y la prosperidad del futuro. Nuestra libertad se conquista cada día mediante la firme defensa de nuestros valores. Para comprender lo que la libertad implica no sólo es imprescindible haber disfrutado de ella, sino también no hacer dejación de nuestra responsabilidad de defenderla. Las consecuencias de la actual crisis trascienden lo económico, y se extienden al ámbito de los valores y del modelo de sociedad. A cooperar en la definición de las respuestas a los problemas que enfrentamos va encaminado el informe estratégico que FAES presentará durante el Campus y que ha elaborado, bajo el título «Europa: propuestas de libertad», con la colaboración de numerosos expertos. Tras los dedicados a la creación de un área atlántica de prosperidad, la modernización de la OTAN y la defensa de la libertad en América Latina, FAES analiza los principales retos a los que se enfrenta Europa y propone políticas que permitan encarar con éxito dichos desafíos. El informe incorpora propuestas en materias tan importantes como la creación de una Nueva Agenda Económica que permita a Europa salir con solvencia de la crisis; la definición de una política energética que garantice el desarrollo sostenible sin caer en viejos prejuicios contra el uso de la energía nuclear; una reforma en profundidad del Estado de Bienestar; la apuesta decidida por el futuro de la educación, de la investigación o la innovación; y el desarrollo del Espacio de Libertad, Seguridad y Justicia, entre otros.

 

Además, en el futuro de la Unión va a ser clave su papel como actor internacional, y a ello se va a dedicar buena parte del curso internacional organizado por FAES. Entre otros temas se analizará la importancia del vínculo atlántico; el compromiso con la defensa de la libertad y la democracia y el apoyo a los disidentes en países como Venezuela o Cuba; la responsabilidad estratégica en áreas del mundo en las que Europa no tiene la presencia que debiera, o el recuerdo a figuras prominentes de la lucha por la libertad en el mundo como Margaret Thatcher.