Midas, Madoff y Ponzi
El País, Montevideo
Como si fuera poco la crisis mundial, quedaron al desnudo recientemente, varias operaciones financieras que han evidenciado ser fraudes internacionales descarados, por montos multimillonarios en dólares. La más notoria es la de Bernard Madoff, quien acaba de ser condenado en Estados Unidos a 150 años de cárcel, por haber estafado unos cincuenta mil millones de dólares. Le sigue la operación del tejano Allen Stanford, que se estima birló a inversionistas (muchos de ellos latinoamericanos), 8 mil millones de la moneda americana. Y hay otras, como la de un banquero de Massachussets quien en una acción análoga hizo esfumarse 9 millones de dólares.
Todas estas acciones, son descriptas como "esquemas Ponzi", señalándose que la de Madoff sea quizás el "esquema Ponzi" más grande de la historia, seguido por el de Stanford.
¿Qué es el "esquema Ponzi"? Charles Ponzi, nacido en 1882 en Italia, llegó como tantos otros inmigrantes a Estados Unidos, con apenas algunas monedas en el bolsillo. Pronto se vio envuelto en negocios sucios que lo llevaron a ser huésped en prisiones de Canadá y Estados Unidos. Luego de esto, Ponzi se casó y caviló en torno a qué hacer. Finalmente se le ocurrió prometer a eventuales inversionistas la duplicación de su dinero en 90 días, mediante operaciones con cupones postales de respuesta internacional.
En 1920 fundó en Boston la "Securities Exchange Company" y miles y miles de dólares fluyeron hacia su negocio. Su rápido enriquecimiento llamó la atención y comenzaron las investigaciones. Poco después se comprobó que Ponzi pagaba intereses con el dinero que iba recibiendo de nuevos inversionistas y que esta cadena estaba por quebrarse.
El 12 de agosto de 1920 Charles Ponzi se entregó a las autoridades, mientras seis bancos colapsaban bajo el peso del "esquema Ponzi".
El italiano que un día dijo que había llegado a EE.UU. con US$ 2,50 pero "con un millón de dólares en esperanzas" estuvo preso, perdió sus millones, enfermó y finalmente fue deportado. Murió, pobre, en Rio de Janeiro el 18 de enero de 1949. Su legado fue el "esquema Ponzi", un fraude simple que debería haber servido de lección a futuros inversionistas a quienes se les ofrecieran intereses desorbitados que serían pagados con su propio dinero o el dinero aportado por otros subsiguientes inversionistas, más bien que de ganancias logradas mediante un negocio concreto.
Sin embargo, las maniobras estilo Ponzi siguen su camino. Ya en 1875, en la novela "Little Dorritt", Charles Dickens describió un truco similar. Y después de Ponzi ha habido muchos otros, llegando hasta los de nuestros días. Sin olvidar a quienes ensayaron jugarretas así hasta en Uruguay, allá por la década del Sesenta.
Todo esto no podría suceder si no fuera por un rasgo humano recurrente: codicia. Eso que ya en nuestra infancia supimos que le había causado tantos problemas al rey Midas, quien obtuvo de los dioses el privilegio de convertir en oro todo lo que tocara. Algo que le pareció maravilloso pero que le empezó a molestar cuando el alimento que quería comer se transformaba en metal y que lo horrorizó cuando al besar a su hija ella se convirtió en una estatua áurea.
Pero nada ha sido suficiente. Siguen apareciendo Midas modernos, que aun creen en los émulos de Charles Ponzi.
- 23 de julio, 2015
- 25 de noviembre, 2013
- 7 de marzo, 2025
Artículo de blog relacionados
El Instituto Independiente Lima—La transición política española no se completó hasta que los...
24 de diciembre, 2009Diario de América PRAGA – Mucho antes de que el régimen comunista de...
22 de diciembre, 2011Por Enrique Santos Calderón El Tiempo, Bogotá "El juramento que acabo de prestar...
26 de abril, 2009Por Alberto Benegas Lynch (h) Diario de América En el clima intervencionista que...
24 de junio, 2010