Argentina: La crisis política aísla al país y frena el crecimiento
El resultado es un vacío creciente en el sistema de decisiones, y una transferencia acelerada de los restos del poder en crisis a los gobernadores justicialistas.El sistema vigente desde 2003 se caracteriza por su debilidad institucional -rasgo histórico-estructural de la Argentina agudizado en los últimos seis años-, y por la inexistencia de partidos políticos como actores unificados de alcance nacional. Por eso el poder político se concentra en el eje de las decisiones, sin mediaciones institucionales o partidarias; y tiene un carácter hegemónico y no institucional.
En tanto el poder hegemónico se disuelve, sólo quedan en pie los otros poderes territoriales, que son los gobernadores justicialistas (17 sobre 24), también débiles institucional y políticamente, como el conjunto del sistema.La Argentina experimenta desde 1974 una crisis cada cinco o siete años. Son crisis de naturaleza política, pero con efectos económicos, monetarios y financieros. Usualmente, la mediación entre causa y consecuencias es la crisis fiscal, núcleo del aparato estatal y "anatomía básica del Estado moderno" (J. A. Schumpeter, The Crisis of the Tax State, 1918). La crisis política es la variable independiente de las crisis argentinas. La capacidad de crecimiento potencial de la Argentina en el largo plazo es relativamente alta: 5% anual (C. Díaz Alejandro, Ensayos sobre historia económica argentina, 1973); pero debido a la naturaleza del sistema político, y sus periódicas crisis, el ingreso per cápita aumentó sólo 0.7% anual entre 1950 y 2005, y se redujo a 0% a partir de 1975.
La crisis del sistema político tiene también proyecciones externas. El sistema tiende a otorgar prioridad excluyente a las cuestiones domésticas -denominadas de "construcción de poder"-, porque se presume, con realismo, que las instituciones no tienen poder ni tampoco lo resguardan. La consecuencia es un aislamiento creciente frente al sistema internacional, que éste responde con una marginación cada vez más acentuada del país, vestida con la gélida indiferencia que se brinda a los que no son relevantes.
La OCDE (Organización de Cooperación y Desarrollo Económico) fijó una regla sobre la Argentina. Señaló que, con un mínimo de estabilidad política, fiscal y monetaria, debido a su condición superavitaria en alimentos y energía, y en un contexto de expansión de la economía internacional como el de los últimos cinco años, el país tiende a crecer por encima del promedio mundial. La Argentina no tiene un problema de raíz económica, social o cultural; sólo una cuestión política e institucional, de grandes dimensiones.
- 23 de enero, 2009
- 11 de marzo, 2025
Artículo de blog relacionados
Por Vladimir Chelminski La historia demuestra que los países que más comerciaron se...
7 de diciembre, 2005AOL Noticias Y llegó la ley anti inmigrante SB1070 de Arizona a donde...
13 de diciembre, 2011El Nuevo Herald Es la “mundialización”. A la interconexión del planeta le han...
14 de marzo, 2022BBC News Mundo Es, tal vez, el último lugar del mundo donde la...
17 de septiembre, 2020