El espíritu de Munich

Correo del Caroní

En la historia del siglo XX se identificó con esta frase a la actitud complaciente y permisiva de las democracias, en el fondo simple debilidad política frente a los totalitarismos.

El primer ministro inglés Chamberlain fue a Munich a tratar de contener a Hitler y así evitar la guerra, regresó a Inglaterra triunfante creyendo haber salvado la paz, poco tiempo después estalló la Segunda Guerra Mundial, algo parecido está pasando actualmente con la situación de Honduras, todos condenamos el golpe de Estado como debe ser, pero ignoramos o pretendemos ignorar los golpes de Estado progresivos que gobiernos como el de Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Ecuador y Honduras, dan sistemáticamente al orden constitucional de sus países.

Estas neodictaduras se han convertido en el verdadero peligro del continente porque en nombre del pueblo manipulan al pueblo y tratan de crear estructuras excluyentes y autoritarias siguiendo el exitoso modelo cubano, de dictadura de larga duración la más longeva del mundo.

Estos gobernantes han sido muy hábiles y han relativizado todos los principios, son demócratas a la carta cuando les conviene y especialmente en el plano internacional, condenan el golpe de Estado en Honduras y apoyan o se hacen la vista gorda frente a los fraudes electorales y los golpes constitucionales que de manera progresiva ejecutan ciertos gobernantes aspirantes a autócratas. Particularmente irresponsables han sido ciertos gobiernos latinoamericanos que han privilegiado sus intereses económicos sobre los principios, así tenemos a Brasil, Colombia y Argentina, marcando la pauta mientras el continente se desestabiliza con un proyecto cubano-venezolano y sus socios del ALBA. En nombre de la integración y la solidaridad continental, con ideas e ideologías del pasado, fracasadas en su momento con estos proyectos autoritarios se nos quiere condenar al anacronismo histórico y al subdesarrollo estructural.

Chamberlain pareciera haber retornado con su espíritu de Múnich y su debilidad frente a estas neodictaduras.