¡Al diablo con Chávez!
Hace bien el canciller de Colombia al recordarle a Hugo Chávez que el gobierno colombiano no interfirió en sus ejercicios navales con la flota rusa, en noviembre pasado. Para esa exhibición de su bandera por el Caribe, los rusos enviaron su más preciada joya, el acorazado nuclear Pedro el Grande, así como también el buque Almirante Chabanenko.
Esa demostración de fuerza estuvo precedida, en junio, por un ejercicio de lanzamiento de misiles en la base venezolana de La Orchila -uno desde un avión Sukhoi y otro desde una fragata-, y en septiembre, por la presencia en Venezuela de dos bombarderos TU-160. Entonces, Chávez declaró que la visita de los dos bombarderos rusos era un “gesto de fraternidad y apoyo" que debe darle "más seguridad" a Venezuela (El Mundo [España], 15/09/2008).
Chávez suscribió un acuerdo para que los aviones de guerra rusos puedan reabastecerse de combustible en Venezuela, y también ofreció las bases de Cuba y Venezuela para estacionar bombarderos rusos.
Tiempo atrás, el gobierno colombiano fue respetuoso cuando Chávez decidió emprender una carrera armamentista.
En cambio, Chávez se opuso a que España vendiera a Colombia 40 tanques AMX-30 de segunda, de los que Venezuela tiene más de 100 en el sector fronterizo de Paraguachón.
A lo dicho por el canciller colombiano, Chávez replica que Rusia no es un enemigo para Colombia, pero que EE.UU sí lo es para Venezuela. Hay 3 razones básicas que demuestran que el sátrapa vecino está equivocado: 1) A diferencia de Bush, Obama no alentará invasiones, provocaciones ni ataques preventivos. 2) EE.UU. y Venezuela tienen excelentes relaciones comerciales que trascienden las fanfarronadas de Chávez. 3) Si los gringos quisieran invadir a Venezuela no necesitarían lanzar ataques desde Colombia, les bastaría con desplegar una muy pequeña parte de su poderío naval.
La realidad es que el riesgo por estos lados no proviene de Rusia ni de EE.UU. La amenaza se llama Hugo Chávez Frías. La presencia de gringos en bases colombianas es un gesto de fraternidad que da más seguridad a los colombianos. Para Chávez el asunto dejará al descubierto sus vínculos con el narcotráfico y las FARC, y un duro escollo en su obsesión de apoderarse de Colombia, mientras que su desvarío sobre la “Patria Grande” huele a pútrido comunismo y despótica tiranía.
El autor es escritor colombiano.
- 28 de marzo, 2016
- 23 de julio, 2015
- 5 de noviembre, 2015
Artículo de blog relacionados
Por Verónica Spross Siglo XXI La carestía de la vida es preocupante porque...
16 de abril, 2008El Nuevo Herald La sacudida se sintió en ambas orillas del Atlántico. La...
29 de mayo, 2016Por Juan David Escobar Valencia El Colombiano Además de su grado en Derecho...
11 de octubre, 2007- 17 de septiembre, 2008