«Al gobierno de Chávez lo sostiene la represión»

El alcalde mayor de Caracas, Antonio Ledezma, ha sufrido en carne propia los embates del presidente Hugo Chávez y está decidido a hacer oír sus denuncias a toda la región.

"Al gobierno de Chávez lo sostiene la represión", dijo, en una entrevista con LA NACION, Ledezma, que se ha convertido en el principal vocero de la oposición venezolana.

"Si Chávez sigue apoyándose en la represión y generando todos estos cuadros de violencia, va a ser víctima de su propia violencia, porque la represión termina tragándose a sus propios progenitores", añadió Ledezma, que viajó a Buenos Aires para denunciar los atropellos contra la democracia venezolana.

"La democracia se usa como fachada. Chávez viene desarrollando un proyecto personalista basado en un liderazgo unipersonal. El mismo ha dicho arrogantemente que el único que tiene capacidad de gobernar a Venezuela es él", sentenció Ledezma, que ayer se reunió con el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, y que a lo largo de esta semana se reunirá con dirigentes políticos y empresarios en esta ciudad.

"Lo que se viene viviendo en Venezuela es un proceso de desmoronamiento del entramado democrático, y eso se pone de manifiesto con estas decisiones como la ley de educación, que es contraria a la naturaleza democrática de nuestro pueblo", añadió el alcalde, en alusión a una iniciativa del gobierno que despertó una masiva marcha de protesta el sábado pasado, que fue víctima de la violencia policial.

Decidido a profundizar su rol protagónico, Ledezma ahora ha declarado la "hora de la resistencia", y parece estar convencido de que será él quien lidere el proceso que ponga fin a 10 años de chavismo.

"La sociedad venezolana debe seguir haciendo presión hasta lograr que este gobierno detenga este golpe de Estado en cámara lenta que viene desarrollando", señaló Ledezma, que también denunció las limitaciones a la libertad de expresión y a la propiedad privada.

Ledezma ganó la alcaldía mayor de Caracas en diciembre pasado, pero pronto sufrió los embates de Chávez, que limitó su poder de acción al instaurar un alcalde paralelo y reducir su presupuesto.

"Yo fui elegido con cerca de 800.000 votos, y a pocas semanas de haber sido elegido hasta me invadió el palacio metropolitano un grupo armado. Han sancionado leyes a contrapelo de la Constitución nacional, nos han confiscado los recursos", relató Ledezma, que para captar la atención internacional realizó una huelga de hambre el mes pasado.

-¿Piensa que fue exitosa?

-Lo que se buscaba era un grito silencioso. Esta manera de protestar está en los anales de la historia. Así de delicadas están las cosas en nuestro país, que uno tiene que llegar al extremo de declararse en huelga de hambre para que se respeten los derechos de los trabajadores, para que seamos atendidos por órganos internacionales como la OEA, que están llamados a evitar que en América se termine de construir un cementerio de democracias.

-¿Está conforme con la respuesta que le dio la OEA?

-Nosotros logramos abrir las puertas de la OEA y no podemos no reconocer que en esto hubo buena voluntad del secretario general [José Miguel Insulza]. Pero de la buena voluntad no viven las democracias. Yo creo que se requiere que la OEA se relance, porque va a quedar simplemente como un tinglado donde los presidentes se suscriben a una póliza de seguro que les garantice su continuidad.

-¿Piensa que algunos gobiernos de la región han sido demasiado condescendientes con Chávez?

-Chávez usa un discurso engañoso. Yo creo que no ha habido ni mala fe ni solidaridad incondicional con Chávez. Lo que ha ocurrido es que estos gobernantes se dejan llevar por las apariencias en algunos casos.

-Más allá de las críticas, la oposición hasta ahora no ha logrado presentar una alternativa que supere a Chávez en las urnas. ¿Se han planteado una autocrítica?

-Tenemos que ir aprendiendo de las lecciones que nos ha dado la historia reciente. La oposición venezolana necesita revisarse, y lo estamos haciendo. La superación de Chávez pasa por más unidad. Pero la unidad por sí misma no basta. Necesitamos una mejor estrategia, consagrar una organización y construir un mensaje que nos conecte con el país. Tenemos que pasar de la etapa donde la gente nos vea simplemente como antichavistas para representar una esperanza, una alternativa de cambio. Y por eso no hablamos de una unidad con objetivos meramente electorales, sino que queremos apostar al poschavismo como un proyecto de país que catalice las angustias de millones de venezolanos.

-¿Va a ser candidato a la presidencia?

-En este momento, mi compromiso es con la unidad. Yo sería un conspirador que jugaría a contradecir lo que estoy diciendo ahora si privilegiara cualquier aspiración personal. Yo no digo que no se tengan aspiraciones, lo hay que saber es situarlas en el contexto.