Estados Unidos, motor de una nueva era de innovación tecnológica

Clarín

En los últimos dos meses (septiembre-octubre 2009) se han multiplicado las fusiones y adquisiciones (M&A) en la industria de alta tecnología norteamericana. Sólo en las tres primeras semanas de septiembre, las inversiones en M&A ascendieron a 19.300 millones de dólares: aumentaron ocho veces en relación al promedio mensual del año previo (2.500 millones de dólares). Terminada la recesión en Estados Unidos (junio 2009), se recupera la inversión en alta tecnología, que tras caer 10% anual en el segundo trimestre, retoma los niveles previos a la crisis. La inversión empresarial estadounidense es ante todo gasto en alta tecnología (40% del total) y ésta tiene mayor densidad en el sector exportador de carácter transnacional.

La ola de fusiones y adquisiciones que experimenta EE.UU. revela un cambio tecnológico y organizativo fundamental: el despliegue de una nueva era de innovación, realizada a través de la "industria de sistemas" de alta tecnología. El núcleo de esta industria es el apoderamiento de Internet por las telecomunicaciones. Las M&A alcanzaron la cifra de 1.28 trillones de dólares en septiembre 2007, récord histórico. Son el principal instrumento de inversión de las empresas estadounidenses. Hasta junio, ascendieron a 429.000 millones de dólares; desde entonces, el promedio mensual se multiplicó por cuatro.

La estrategia de las grandes empresas de alta tecnología se funda en una presunción de fondo: la economía estadounidense entró en un proceso de interconexión acelerado e irreversible. También presumen que la crisis profundizó la condición de economía de servicios de EE.UU. (80% del PBI); y que tiende a desvanecerse la separación entre equipos (hardware) y contenidos (software), para ofrecer -integrados- nuevos servicios; y que éste no es un movimiento incremental, cuantitativo, sino drástico, cualitativo.

 A la cabeza del sector, Cisco Systems compró seis empresas de alta tecnología el último año por más de 30.000 millones de dólares. La última fue la semana pasada (Starent Networks / 2.900 millones de dólares). Cisco -principal proveedor de hardware- cree que incluso los equipos de alta tecnología más sofisticados se transforman en commodities en un plazo de 10/15 años. Por eso se expande hacia nuevos mercados de alto crecimiento económico (salud, seguridad, educación), a los que integra en forma de red.

Lidera la innovación tecnológico-organizativa de Cisco (en consorcio con Intel y Apple) el desarrollo de Wi-Fi Direct: todos los instrumentos electrónicos se transforman en vías de acceso a un sistema de conexión sin cables dentro de un radio de 180/200 metros. En síntesis, Wi-Fi es ahora potencialmente ilimitado, y el sistema mundial se convierte virtualmente en un Wi-Fi gigantesco.

El poder no es más el poder respecto a otros (poder relativo) en un sistema globalizado e integrado como el actual. Es la ubicación que se tiene dentro de una red global de iniciativa empresarial e innovación científico-tecnológica. Esta red global es una nueva división internacional del trabajo que se desarrolla en una ambiente de alta tecnología; y su centro de gravedad está en EE.UU.

Todo indica que la crisis global, y la respuesta a ella, ha desatado una nueva era de innovación en la civilización estadounidense. Su rasgo fundamental es la aceleración de la fusión interna y de la integración de la totalidad de las actividades sociales y económicas, públicas y privadas.

Terminó la revolución tecnológica del procesamiento de la información (IT), que comenzó en los 80 y emerge ahora la "industria de sistemas". Es el acontecimiento más importante -en términos estratégicos- de la crisis global que concluyó en el segundo trimestre de este año y el hecho más cargado de futuro.