En EE.UU., cae la demanda para un programa de visas de trabajo

The Wall Street Journal

Por primera vez desde 2003, un codiciado programa de visas estadounidense, a través del cual trabajadores calificados ingresan a algunas de las mejores empresas y universidades de Estados Unidos, se encamina a dejar miles de vacantes. Esto representa una señal de cómo la economía ha erosionado el empleo, incluso entre profesionales con sólida experiencia y preparación.

El programa, conocido como H-1B, ha sido un pilar para lugares como Silicon Valley y Wall Street, donde muchas empresas se han vuelto dependientes de programadores informáticos de India o ingenieros de China, los cuales necesitan visas para trabajar en EE.UU. El año pasado, incluso cuando la recesión ya empezaba a sentirse, las empresas se quedaron con las 65.000 visas disponibles en sólo un día. Este año, sin embargo, hasta el 25 de septiembre, más de seis meses después de que el gobierno de EE.UU. comenzó a aceptar postulaciones, sólo se habían registrado 46.700 solicitudes.

Las cifras representan un marcado cambio de dirección para un programa del cual muchas empresas se quejaban, al decir que era demasiado conservador con sus visas. Año tras año, las empresas estadounidenses se preparaban para la "ruleta de visas", ya que la cantidad de solicitudes para traer al país a trabajadores extranjeros altamente capacitados superaba de lejos la cantidad de vacantes disponibles. Esto obligaba al gobierno a realizar una lotería para adjudicarlas.

Con la economía de capa caída, lo que empujó el nivel de desempleo en EE.UU. a una tasa de 9,8%, ha frenado la expansión en el sector tecnológico, tradicionalmente el mayor cliente del programa H-1B. Julie Pearl, una abogada corporativa de inmigración, afirmó que al menos un tercio de sus clientes han disminuido las contrataciones de trabajadores con visas H-1B en 50% en comparación con el año pasado. "La mayoría de las empresas simplemente no está contratando a tanta gente en general", señaló.

Las postulaciones para los programas de posgrado en universidades también han bajado. Las solicitudes de extranjeros para el ingreso en 2009 a universidades que ofrecen programas doctorales aumentó 5% respecto al año pasado, pero las postulaciones de extranjeros descendieron 17% en universidades que ofrecen maestrías como su título más alto, según el Consejo de Escuelas de Posgrado de EE.UU.

Además, mientras la economía estadounidense sigue deprimida, posibles inmigrantes de India y China están encontrando nuevas oportunidades laborales en sus propios países.

Las empresas de alta tecnología, como Microsoft Corp., han hecho lobby ante el Congreso durante años para que aumente el límite para las visas para extranjeros con experiencia. A la vez, algunos legisladores de EE.UU. han solicitado que se impongan restricciones al programa, el cual, afirman, desplaza a trabajadores estadounidenses.

Las empresas que usan visas H-1B argumentan que el mercado, más que el Congreso, deberían dictar la cantidad de visas que se emiten. El hecho de que el límite de 65.000 visas no se haya alcanzado este año muestra que el mercado modera la demanda cuando es necesario, señala Jenifer Verdery, directora de políticas sobre la fuerza laboral de Intel Corp., que representa a una coalición de empresas que utilizan las visas.

"Al contrario de lo que afirman los críticos de la (visa) H-1B, si importar empleados baratos fuera una meta de los empleadores de estas visas, ya habrían desaparecido el primer día en que se abrió el plazo para presentar solicitudes, hace unos meses", apunta Verdery.

Geoffrey Fowler, Mitra Kalita y Tam Pui-Wing contribuyeron a este artículo .