Escuela pobreza

El Universal

Si algo es criticable de nuestros últimos 30 años es la siembra gubernamental de miseria. Esta viene signada por una falla estructural en el sistema de educación básica, que ya afecta a varias generaciones de venezolanos. Veamos algunas cifras espeluznantes, resultantes de un estudio realizado por PJ, en 13 estados del país:

Nos hace falta 5.000 escuelas, lo que genera que unos 4.000.000 de venezolanos en edad escolar no estén escolarizados. Bien sea que los niños no hayan ido nuca a la escuela, entren tardíamente o se retiren tempranamente, esta realidad afecta la manera como los venezolanos nos insertamos en la sociedad. La no escolarización es un criadero de delincuencia y resentimiento.

Tenemos un déficit de 33% de maestros, lo que implica que un tercio de los conocimientos que un bachiller debe aprender antes de graduarse, ni siquiera los recibe, a falta de alguien que los enseñe.

Es por ello que a un joven proveniente de un liceo público le resulta muy difícil ingresar a la universidad, no por bruto sino porque nadie le enseñó algunas materias básicas. No puede ser competitivo quien no vio matemáticas durante dos años de su bachillerato, por ejemplo.

En cuanto a infraestructura educativa, 35% de las escuelas carecen de instalaciones deportivas, 90% presentan filtraciones, 70% de los pupitres están rotos o dañados y, en muchos casos, presentan difícil o nulo acceso a servicios de agua y luz eléctrica. Este es el trato que damos a nuestros niños.

Es cierto que se ha avanzado en alfabetización y que las Misiones Robinson y Ribas son de gran utilidad para muchos, pero Venezuela necesita y merece más. Estas medidas no son sustitutivas del sistema educativo formal, son sólo complementarias y temporales. Para cerrar, diré que con 3 años sin compra de armamento bélico podríamos construir las 5.000.000 escuelas, imagínense lo que podríamos hacer con honestidad y coherencia en la administración pública nacional.