Uribe y Chávez sólo se muestran los dientes
Santiago. - "La mejor forma de evitar la guerra es prepararnos para ella". El llamado a las tropas venezolanas por parte del presidente Hugo Chávez encendió nuevamente las alarmas frente a la posibilidad de un conflicto bélico entre Venezuela y Colombia, un episodio más en la tortuosa relación entre ambas naciones en el último tiempo.
La herida ha recrudecido tras la inminente llegada de soldados estadounidenses a bases colombianas, hecho que el mandatario venezolano ha condenado enérgicamente, señalando que se siente amenazado por la presencia “del imperio” en la región.
No es la primera vez que Chávez alude a la posibilidad de un enfrentamiento armado con su vecino. “Vientos de guerra” soplan en la región, alertó en la cumbre de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), el pasado 10 de agosto, al hacerse público el acuerdo de cooperación militar entre Bogotá y Washington.
Gobierno que ladra, no muerde… Pese a las declaraciones cruzadas de la última semana y a la evidente hostilidad verbal entre ambos gobiernos, analistas colombianos señalan que no están dadas las condiciones para un enfrentamiento bélico.
"Al recurrir a la ONU, Colombia busca encauzar un conflicto bilateral a través de organismos multilaterales", dice Hugo Ramírez, investigador del Observatorio de Venezuela (OV) del Centro de Estudios Políticos e Internacionales (CEPI) de la Universidad del Rosario, Colombia.
Dicha tesis es complementada por César Paredes, editor de político en Revista Semana, quien indica que Colombia busca nuevamente “dejar en claro que su política de seguridad no implica la agresión a países vecinos, sino que la lucha frontal contra el narcoterrorismo”, señaló a AméricaEconomía.com.
En línea con lo anterior, Ramírez, de OV-CEPI, indica que Chávez también hace lo suyo en el mismo sentido, “anticipando que buscará alianzas con actores relevantes en la región, como Brasil o Unasur”, para dejar en evidencia que se siente amenazado por la cercanía de tropas estadounidenses a su territorio.
¿A quién le conviene el conflicto? Mientras la tesis del enfrentamiento bélico pierde fuerza, surge la interrogante de por qué insistir en mantener un ambiente de hostilidad que acapara nuevamente la atención del Cono Sur.
La coyuntura política permite explicar la utilidad que ha adquirido el conflicto para ambas partes. Paredes, de Revista Semana, señala que el conflicto es real, pero se han exagerado sus implicancias. "Hay una estrategia mediática para mantener la tensión y ocupar el tema con fines electorales", toda vez que Uribe busca legitimar su permanencia en el poder por un período más. Para Ramírez, el presidente Uribe ha sido exitoso al instalar la política de "amigo-enemigo" en el imaginario colectivo colombiano, posicionando su figura como la única capaz de hacer frente a la "amenaza chavista".
Por otra parte, la capitalización política del conflicto también favorece a Hugo Chávez, teniendo en cuenta la serie de problemas internos que enfrenta Venezuela: alta inflación, pobreza y escasez energética, entre otros. "Hugo Chávez buscará llevar el conflicto hacia una máxima tensión", dice Paredes, eso sí, exacerbando peligrosamente el nacionalismo, mientras busca una salida ante el panorama adverso.
Estados Unidos, al margen. Para ambos analistas, la lejanía que ha mostrado el gobierno de Barack Obama en un conflicto que lo toca tangencialmente, se debe a que el presidente de EE.UU. quiere consolidar de una vez por todas su "nueva" política con América Latina, evitando la intervención directa en asuntos de política interna en otras naciones.
"La diplomacia estadounidense ha actuado y seguirá actuando con cautela y pragmatismo", explica Ramírez, "sobre todo cuando se trata de Venezuela", país con el cual tiene intereses relacionados con el petróleo.
Sin embargo, para Paredes, la cautela en este tema contrasta con declaraciones respecto a temas contingentes por parte de William Brownfield, embajador estadounidense en Colombia, quien dijo tener pruebas de la responsabilidad del almirante Gabriel Arango Bacci en actividades del narcotráfico, provocando la molestia de representantes del Poder Judicial colombiano.
Independiente de la actitud de Estados Unidos en este conflicto, la solución dependerá de la voluntad de las partes para bajar la tensión y buscar una salida diplomática definitiva a una controversia que, en el último año, se ha repetido con inusitada frecuencia, alertando a los países de la región respecto a la utilización de las armas como vía para la solución de conflictos, caminos que parecían estar clausurados en el Cono Sur.
- 23 de julio, 2015
- 19 de diciembre, 2024
- 29 de febrero, 2016
Artículo de blog relacionados
Por Bhushan Bahree, en Nueva York y Russell Gold The Wall Street Journal...
10 de julio, 2006Quienes defendemos la economía de mercado por sobre el estatismo a menudo somos...
16 de noviembre, 2012- 24 de mayo, 2007
Siglo 21 La inmerecida muerte de Facundo Cabral es la gota que derramó...
13 de julio, 2011