Del socialismo y otras mentiras

El Heraldo, Tegucigalpa

Siempre me ha llamado poderosamente la razón del por qué los de la llamada izquierda, comunistas o socialistas han recurrido a la mentira para la consecución de sus fines; en el fondo no parece mala ni mucho menos injusta la persecución de ideales tan altos como ser el de la igualdad y fraternidad entre la humanidad, pero al observar la realidad no puedo menos que aceptar el fracaso de esta misión; quisiera creer que es por la razón de que en esta ecuación está implícito un factor que es el que imposibilita esta idea: el factor humano. Pero estudios de economistas talentosos, sociólogos y humanistas también citan un factor predominante en este dilema: el capital. Resulta contundente aceptar que el fracaso de estos sistemas, que pretenden lo mejor para la humanidad, no podrán nunca despegar ni ser solución ya que siempre uno de estos factores (sino es que los dos) van a estar presentes, a no ser que nos convirtamos en autómatas y vivamos sin interrelación social alguna o que nos convirtamos en una suerte de ermitaños o eremitas y nos desliguemos de este mundo para dedicarnos a la vida contemplativa y penitente.

Pero volviendo a lo de mentir para la obtención de un propósito, me parece que es una bajeza y un ardid amoral, también lo es dar falsas esperanzas, que considero uno de los delitos más crueles en la actualidad, y digo cruel, pues a mi parecer no hay crueldad más grande que la falsa esperanza, esa que andan ofreciendo los que andan en busca del poder para satisfacer sus propios intereses en detrimento de los de las mayorías, juran que con el sistema que ellos proponen se acabará la pobreza y le dan falsas expectativas al pobre, asegurando años de bienestar y prosperidad nunca antes vistos, cuando en la realidad los únicos que logran esto son los líderes, sus familiares y sus respectivas rémoras. Llaman imperialistas a los que han logrado su bienestar económico a costas de otros sin aclarar que ellos mismos lo son, porque ser imperialista significa colocarse encima de otros para extraer sus riquezas, en nuestros tiempos es tan imperialista Obama y su intervención en los asuntos de otros países como lo es Chávez con su mal parto llamado Socialismo del siglo XXI. Se dicen ser representantes de las mayorías (la mentira mayor) y por lo general siempre representan a las minorías, se autoproclaman demócratas y en realidad son su némesis, acusan de intolerantes a los que se les oponen y la historia nos ha enseñado que no hay intolerantes más grandes que los de la izquierda, nos gritan golpistas asesinos a los que tratamos de defender la Constitución, pero no lo es el degenerado que rige los destinos de Venezuela en estos momentos (incluso cumplió pena por este delito) ni tampoco es golpista el que trató de hacerlo mediante subterfugios en nuestra patria, llaman "blanquitos perfumados" a los que no están de acuerdo con su sistema, cuando en realidad el uso de estos artilugios para disfrazar el humor propio se da en mayor escala entre ellos, dicen que las marchas de los que defienden la Constitución fueron financiadas cuando se encontró a un elemento insigne de ese movimiento con una libreta en donde apuntaba la tajada que repartió para sus movimientos, llaman adalid de la libertad, demócrata supremo a un vago que irrespeta y no se somete a la autoridad y que se regodea en declaraciones en donde acepta que ganó unas elecciones con fraude, se ufanan de tener entre sus miembros a personas perseguidas por la justicia por sus violaciones a la misma y los declaran héroes del movimiento, declaran que su único fin es el de brindar bienestar a las clases desposeídas y si de algo estoy más que seguro, es de esta inmensa mentira ya que al nomás acceder al poder se dedican a la acumulación de capital y a andar de viajeros con los dineros del pueblo que dicen representar, se autodenominan "resistencia" cuando los que estamos en resistencia somos precisamente los que nos oponemos a que se nos imponga un estilo de vida hacedor de miserias y multiplicador de penurias, dicen amar a Honduras y, sin embargo, hablan oprobios de ella a la menor oportunidad (sobretodo si ya no se lucran a sus expensas).

Por favor, amigos de la izquierda, reconozcan que su modus operandi ha fracasado aquí en Honduras y que la mayoría de hondureños ya no somos ingenuos como para no darnos cuenta de las verdaderas intenciones tras sus declaraciones y acciones, qué culpa puede tener una persona que ha dedicado su vida a estudiar y trabajar para tratar de sacar adelante a su familia, mientras muchos de ustedes se la pasaban de vagos y holgazanes (y no me vengan con la excusa de las oportunidades), ahora pretenden que el que se ha sacrificado continúe su sacrificio y ustedes que nunca se han sacrificado se beneficien de los males que nos aquejan como sociedad al ofrecerse como los dueños de la verdad, ya dejen de andar de falsos mesías ofreciendo bienestar, reconozcan la dificultad que esto conlleva y que la salida a este mal está en el sacrificio colectivo y el trabajo honrado, mejor dedíquenle el tiempo a su preparación académica y a trabajar que son las únicas actividades comprobadas para salir de la pobreza, dejen de ver la mitad del vaso vacío y reconozcan los inmensos avances que como sociedad hemos logrado, miremos la mitad del vaso lleno y luchemos porque tenemos un país hermoso lleno de recursos y pongamos todo ese entusiasmo en la formación de verdaderos líderes que mejoren los niveles de acceso a la riqueza, dejemos las falacias y utopías a otros, dejen de lado a los malos líderes del extranjero y exaltemos a los líderes nacionales como Valle, Cabañas y Morazán, en fin, hagamos de Honduras una patria grande modelo para las demás, ese sí es el camino para salir de la pobreza, y por amor a Dios jamás vuelvan a buscar a un mal hondureño (Zelaya) para ponerlo de modelo, esto lo único que les traerá es animadversión de las mayorías.

Ahora solo me resta citar a Epicteto y su inmensa sabiduría.

"Acusar a los demás de los infortunios propios es un signo de falta de educación. Acusarse a uno mismo, demuestra que la educación ha comenzado".

"El hombre sabio no debe abstenerse de participar en el gobierno del Estado, pues es un delito renunciar a ser útil a los necesitados y una cobardía ceder el paso a los indignos".

Más claro, solo el cristal, avancemos y tratemos de convertirnos en personas decentes.