Nueva conformación del Congreso Nacional Argentino. ¿Nuevo rol de la oposición?

Infolatam

Buenos Aires. – El 10 de diciembre se renovará parcialmente el Congreso Nacional, producto del resultado de la elección legislativa del 28 de junio. En ese momento el gobierno nacional decidió adelantar las elecciones legislativas de medio término de octubre a junio, temiendo un panorama sombrío como consecuencia de la crisis económica internacional.

Recordemos que en junio el gobierno nacional pierde la elección en la provincia de Buenos Aires (40% del padrón electoral nacional), cuya lista la encabezaba el ex presidente Nestor Kirchner. A nivel nacional no hubo un claro ganador, sino que la gente eligió entre un grupo heterogéneo de opciones.

Si bien en términos porcentuales los referentes de la oposición lograron una mayor cantidad de votos que el oficialismo a nivel nacional, esta oposición no representa un bloque único y homogéneo; más bien todo lo contrario, ya que el arco opositor quedó dividido en varios bloques, que en muchos casos sostienen ideas contrapuestas. Podemos encontrar un espacio de la Unión Cívica Radical, donde comienza a prevalecer la figura del vicepresidente Julio Cobos, que si bien continúa en el cargo, sus posiciones se enfrentan permanentemente al gobierno de Cristina Fernandez de Kirchner. El Peronismo se dividió entre un peronismo oficial y un peronismo disidente y el PRO de Mauricio Macri (Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires) no hizo una buena elección en la Ciudad, pero tiene un grupo importante de representantes en el Congreso Nacional. Elisa Carrió no termina de encontrar su espacio y la izquierda se encuentra fuertemente dividida.

Como podemos ver aquí el panorama prevaleciente es el de un gobierno nacional que pierde la mayoría en la Cámara de Diputados, y algo menos en la Cámara de Senadores, pero la oposición no logra ocupar ese espacio vacío con una oferta homogénea, sino que prevalece la división. De hecho esto es lo que se percibe en la opinión pública, ya que las encuestas señalan que más del 50% de las personas sostienen que no hay oposición al gobierno de Cristina Fernandez de Kirchner, y el 50% restante se divide en varias opciones de referentes opositores.

En éste escenario se producirá el recambio legislativo el 10 de diciembre. Aquí es importante reseñar algunas cuestiones:

1. El oficialismo intentará preservar la presidencia de ambas Cámaras legislativas y el control de las Comisiones clave para la gestión, como ser la de Presupuesto y Hacienda y la de Asuntos Constitucionales.
2. La oposición buscará las vicepresidencias de las Cámaras y presidir, tanto las Comisiones de gestión como las de control.
3. Se incorpora el ex presidente Nestor Kirchner como Diputado Nacional, lo que le dará al oficialismo otro rol en la Cámara.
4. El oficialismo pierde la mayoría en ambas Cámaras, con lo cual tendrá que negociar con potenciales aliados para concretar sus objetivos legislativos. Para lograr el quórum en la Cámara baja se necesitan 129 diputados y el gobierno sólo cuenta como propios no más de 90. De hecho en el día de hoy, la oposición logró quórum propio con la presencia de más de 135 diputados, para habilitar la sesión donde se tomó juramento a los nuevos diputados de la nación.

Este último punto es el que generará la impronta al escenario político hasta la elección presidencial en el 2011. El oficialismo, desde que asumió en el 2003, gobernó con mayoría tanto en la cámara de Diputados como en la de Senadores. Esta nueva situación le exigirá al gobierno generar consensos con los diferentes bloques opositores, donde en los últimos meses podemos encontrar antecedentes de alianzas circunstanciales con los bloques de izquierda y con el partido socialista. El presidente del bloque de diputados oficialista señaló que siempre al Poder Ejecutivo nacional le queda el recurso constitucional del veto a las leyes que no sean de su gusto. Esta situación, seguramente generará tensiones con la oposición, pero esta última no cuenta con los dos tercios necesarios para dar vuelta el veto presidencial. Esta es una herramienta poco utilizada por los gobiernos de los Kirchner, pero no es una herramienta ajena a la cultura política Argentina. No solo ha sido utilizado en nuestro país, ya que como lo ha señalado el polítólogo argentino Natalio Botana, el presidente de los EEUU Franklin Delano Roosevelt utilizó la facultad del veto en 631 ocasiones durante sus 12 años de gobierno.

Hasta el día de hoy la oposición se ha mantenido dividida y sin una agenda legislativa en común. Habrá que ver si la nueva conformación del Congreso Nacional, le otorga a la oposición un nuevo rol en la arena política argentina.