Franklin Brito: un dolor de cabeza para el régimen venezolano

Diario de América

En la madrugada del 13 de diciembre, 2009  aquellos caraqueños que todavía muestran solidaridad con el prójimo despertaron con la noticia de que al señor Brito, lo había ido a buscar, María Mercedes Bertte, fiscal y  Directora de Derechos Fundamentales del Ministerio Público a la Sede de la OEA en la Urbanización Las Mercedes, en Caracas, a la 01:00 a.m., para trasladarlo en forma obligada al Hospital Militar en San Martín. Parroquia Sucre (ver el video anexo). 

 
Bertte, acompañada por unos Policías Metropolitanos tomó la entrada de la OEA y le dio la orden de traslado en ambulancia al mencionado hospital a unos efectivos del Cuerpo de bomberos. Algunos comunicadores lograron tomar videos de la sacada del señor Brito del sitio en el que había reanudado una huelga de hambre como protesta ya que su propiedad agrícola que estaba productiva le había sido arrebatada por el INTI  cuando entregó  cartas agrarias a otras personas sobre su propiedad.
 
Elena Rodríguez de Brito, esposa del productor agrícola, una vez que vio partir la ambulancia en la que se llevaban a su marido, se dirigió a través de los micrófonos de los medios para  relatar lo que había ocurrido, y al mismo tiempo declarar que ella a partir de ese momento, asumía el puesto dejado por él, por lo tanto entraba en huelga de hambre.
 
Desde el Hospital Militar el abogado defensor Alfredo Romero declaró que el señor Brito se negaba a recibir los cuidados médicos que se le querían obligar a recibir, debido a que él continuaba con su protesta.
 
Es necesario recordar cual es el objetivo de su lucha, Brito fue despojado de sus  tierras, como ya ha sido explicado. Protestó ante las autoridades competentes, demostró la propiedad de sus tierras que estaban en plena producción, sin que las autoridades le  prestaran la mínima atención. Decidió protestar con huelga de hambre en la plaza de su pueblo, se amputó un dedo y le siguieron denegando la justicia. Se trasladó a Caracas e inició una huelga de hambre en la entrada de la Sede de la OEA, que duró desde el 2 de julio  hasta el 7 de diciembre, 2009. La huelga le costó a Brito la pérdida de 48 kilos, parecía un fakir.
 
El 1 de diciembre, 2009 una comisión de la Asamblea Nacional  se dirigió a la Sede de la OEA para “negociar” con al señor Brito lo que es innegociable, es decir sus derechos. El “negociador” quien confesó no saber algo de Derecho Agrario o de “soluciones legales”,  le ofrecía al señor Brito sus buenos oficios en la Asamblea Nacional , pero primero tenía que levantar su huelga de hambre.
 
El señor Brito con buen conocimiento de la ley y de sus derechos, respondió que ya lo habían tratado de engañar hasta con documentos falsos, y, que por lo tanto no levantaba la huelga.  No fue sino hasta que se presentó la fiscal Bertte, con fecha de cumplimiento de promesa y documentos por parte del INTI que el señor Brito accedió a levantar la protesta y ser trasladado al Hospital de Clínicas Caracas (pagado por el organismo). 
 
A los cuatro  días Brito supo que el INTI no honraría el compromiso jurado, por lo tanto el Viernes 11 de diciembre volvió a la Sede de la OEA a continuar con la huelga de hambre.
 
El caso de Brito recibió notoriedad cuando el Movimiento Estudiantil dio inicio a una huelga de hambre por la injusta prisión del líder Julio César Rivas, pidiendo además la libertad de los presos políticos, respeto a los derechos humanos en el país y  la visita de representantes de la Comisión de DDHH de la OEA a Venezuela. En esa oportunidad se logró levantar la huelga de los estudiantes, cuando Julio César fue liberado y a los estudiantes se les permitió ir a exponer sus denuncias  a la OEA en Washington. El señor Brito fue totalmente ignorado en esa oportunidad.
 
Cuando el Movimiento Estudiantil se percató  que el gobierno no permitiría la visita a Venezuela  de los enviados por la Comisión de DDHH de la OEA, volvieron a una huelga de hambre que duró 18 días. La situación fue tan aguda, que Insulza envió tres personas a hablar con los estudiantes y les ofreció una posible visita para enero 2010;  por esa razón era imprescindible para el gobierno sacar del medio a Brito, que está transformado en un esqueleto. Creyeron que podían engañarlo, pero Franklin Brito  como hombre de principios no se deja engañar.