La libertad en revolución

El Universal

La inconsistencia del título es un escape ante las inmensas ganas de reflejar la impotencia que se siente al ver como las ideas de libertad y dignidad se nos esfumaron de las manos, la libertad se convirtió en un recuerdo y muchos se están adaptando a esa nefasta sensación.

Para sostener la revolución de uno es imprescindible liquidar la libertad de todos, libertad de conciencia, de expresión, de tránsito, de elección, de empresa, etc. Cada día amanecemos con menos libertades ciudadanas, resultado de una macabra estrategia que nos quita poco a poco lo que tenemos, hasta dejarnos sin nada.

Con qué tristeza nos tocó observar cómo ante la devaluación, en la cual el salario mínimo pasó a valer la mitad de lo que valía, los ciudadanos se lanzaron a las calles a realizar compras nerviosas, en vez de lanzarse a las calles a condenar las políticas mal aplicadas del Gobierno, la fila debía hacerse en Miraflores para exigir nuestros derechos, nunca en una tienda de electrodomésticos para comprar una televisión.

Si los ciudadanos no notamos la pérdida de nuestras libertades, estamos entregando un cheque en blanco a un militar que luego de 10 años de políticas desfasadas, hoy se encuentra improvisando para intentar salir de una crisis de la que nos aseguró estábamos blindados. ¿Blindados de qué? Se tuvo que devaluar, el desempleo crece, no hay electricidad (pues nunca se invirtió en mantenimiento y renovación de fuentes de energía), el toro nos clavó los cachos en cuanto a la inseguridad se refiere, hay un déficit de vivienda abismal, no tenemos una seguridad social decente y así podría estar un buen rato más.

La libertad, ese derecho que nos hace dignos como seres humanos, no es un concepto que esté en la mente de quienes hoy nos gobiernan, eso ya no es secreto para nadie. La pregunta es hasta cuándo vamos a seguir permitiendo que nos gobiernen.

En libertad la paz es posible, pero en opresión sólo se siembra odio y división, en la oscuridad a la que ahora nos someten sólo florece la delincuencia, en socialismo la muerte es lo único que se le ofrece a nuestra patria.

Sin libertad no hay democracia, sin democracia lo que queda es esta revolución.