El verdadero Chávez

El Expreso de Guayaquil

Las cadenas noticiosas mundiales mostraron el verdadero rostro de Chávez: En la Plaza “Bolívar” de Caracas, señalando con el dedo, “ordenaba” al Alcalde que expropie edificios considerados de valor histórico. Así, ipso facto, sin la menor investigación previa y, desde luego, sin ningún trámite.

-Señor Alcalde, expropie esta casa, esta otra, la de más allá, porque guardan secretos de Bolívar, era la orden que daba el déspota, sin considerar que dejaba en la miseria a decenas de comerciantes con sus centenares de empleados que allí habían trabajado por décadas.

Era la venganza en persona.

En este momento el gobierno de Chávez sufre una ofensiva política a fondo, basada en el fracaso del gobierno bolivariano que ofreció, al instaurarse, “arrancar el petróleo de las manos gringas”, lo cual no ha sucedido; ni, por cierto, ha reducido al sector pobre venezolano que más bien sigue aumentando. El analista de la política americana Mac Margolis, sostiene que Chávez “ha perdido el control de una economía vergonzosa, su teflón está agotándose”, lo que se demuestra en una inflación del 30% mensual, la más alta de Sudamérica, y los precios, a pesar de estar congelados, se podrían duplicar este año; además “ha torcido las reglas de la democracia, pero todavía tiene suficiente dinero, medios de comunicación, armas e influencia institucional para mantenerse en el poder. Pero cada vez comete exageraciones tales como haber prohibido las consolas Play Station y las muñecas Barbie” que dice representan al imperialismo; ordenó el retiro de la programación de RCTV y ello produjo una reacción ciudadana masiva en defensa de su derecho a informarse; asimismo, es evidente que han dado la espalda a Chávez aliados tan valiosos como Lula Da Silva y Alan García, mientras Sebastián Piñera, el presidente electo de Chile, marcó amplia distancia con Chávez.

En estas circunstancias, la ofensiva contra el gobierno chavecista, se intensifica y organiza; parece que ha perdido el miedo y, a través del presidente de la Fuerza Solidaria, representante de la oposición, Alejandro Peña Esclusa, le plantea la necesidad de que renuncie indicándole que “ya usted no es capaz de percibir la realidad. En medio de su fantasía, usted cree representar al ideario de Simón Bolívar, cuando en realidad encarna el pensamiento de José Tomás Boves, fomentando el odio y el enfrentamiento de las clases sociales”.