Internet con la bota encima

El Universal

Los afanes de control que manifiesta el Gobierno sobre cualquier iniciativa de pensamiento independiente, lo están emparentando con los regímenes más oscuros del planeta. El escenario de control de internet nos transporta a Irán, Cuba, Vietnam o Corea del Norte.

El planteado punto único de acceso a la red debería cumplir con una condición: ser neutral. Sin embargo, aquí se pretende entregar a la estatal telefónica CANTV. Zamuro cuidando carne. Mientras tanto, en Estados Unidos, el presidente Barack Obama trabaja para que el acceso a internet sea un derecho de cada ciudadano. Es la diferencia entre los gobernantes transparentes y quienes tienen cosas que ocultar.

Una curiosa tendencia se apropia del oficialismo: querer controlar el mundo virtual mientras se hace caso omiso a lo que sucede en la realidad. Es así como persiguen y sancionan los juguetes y juegos bélicos mientras no mueven un dedo ante los más de ciento veinte mil asesinatos de estos once años. Paralelamente, pretenden callar internet para que no se sepan informaciones que, por no ser difundidas, no van a dejar de existir.

Otro aspecto interesante respecto a la súbita urgencia por callar la red de redes es la presencia de Ramiro Valdés en Venezuela. Es el tercer hombre fuerte de Cuba. El primero, Fidel, ya está fuera de juego por su edad. El segundo, Raúl, ocupa la presidencia de la isla, como si se tratara de una monarquía o un cargo hereditario. Y al tercero nos lo envían para acá, para Venezuela, para su más importante colonia de ultramar.

Por supuesto, el gobierno descartó que el sanguinario huésped tuviera vínculo alguno con pretensiones de censurar internet. Y aseguraron que venía a asesorar en materia eléctrica, de la cual conoce muy poco. El tiempo ha demostrado que, una vez más, el gobierno mentía. El asunto eléctrico va de mal en peor y a Ramirito no se le ha visto por todo aquello. Su estadía en Venezuela se mantiene en el misterio, no se sabe de él. Por algo bueno no será.

Provoca suspicacia que, con su presencia en el país, dos foristas recién inscritos en Noticiero Digital difundan informaciones y alarmantes que involucren a dirigentes oficialistas, lo cual sirvió de base para que el Presidente condenara públicamente al mencionado sitio web. Una excusa pues, para la inexcusable iniciativa que pretende colocar riendas cortas a la libertad de expresión en foros y redes sociales.

En caso de materializarse alguna iniciativa en esta materia por parte de la Asamblea Nacional, ésta afortunadamente va de salida. Haría aguas por todas partes. Recibiría condenas a nivel internacional, retaría a los más diversos profesionales a una discusión legal, técnica y ética sobre los controles a internet y nuevamente, y pondría el foco justamente sobre lo que el gobierno quiere esconder.

Un nuevo round de esta prolongada pelea que el régimen libra contra los ciudadanos a quienes debería proteger. Internet está vivo, crece a cada minuto. Controlarlo no va a ser nada fácil. Ese propósito puede traer sorpresas. Tratar de contener la expresión de la ciudadanía puede ser un ejercicio similar a intentar retener agua entre los puños. Por eso, los gobiernos de bien y los que saben lo que conviene para un país, propician su libre ejercicio.

El autor es Presidente del Concejo Municipal de Baruta.