Voy pidiendo libertad y no quieren oír (II)

Panamá América

(Puede verse también la Parte I de este trabajo)

No es necesario ser de derecha o de izquierda para comprender que hay que decirle ¡basta ya! a la gerontocracia estalinista cubana. Sólo es necesario ser una persona honesta, una persona que se guíe por principios.

Desde el 12/3/2010 se ha convocado a los ciudadanos de todo el mundo a firmar una carta abierta ‘Por la libertad de los presos políticos cubanos’ (https://firmasjamaylibertad.com/ozt/). En menos de una semana, hasta el 18/3/2010, más de veintidós mil personas en noventa países hemos firmado el manifiesto donde reclamamos “la excarcelación inmediata e incondicional de todos los presos políticos en las cárceles cubanas” y “el respeto al ejercicio, la promoción y la defensa de los derechos humanos en cualquier parte del mundo”.

Entre los firmantes, sobresalen izquierdistas como la actriz Pilar Bardem, los cantantes María del Pilar Cuesta (Ana Belén) y Víctor Manuel, y el anarco sindicalista Frank Mintz. Destacados intelectuales como Fernando Savater, Pedro Almodóvar, Fernando Trueba, Ángeles Mastretta, Fernando Iwasaki, Juan Marsé, Elvira Lindo, Santiago Matallana, Marta Pessarrodona, Ana María Matute, Antonio Muñoz Molina, Esther Tusquets, Jorge Volpi, Carmen Boullosa, Ian Gibson, Abilio Estévez y Rosa Montero, entre otros.

Los signatarios de la carta “exhortamos a firmarla a todos los que han elegido defender su libertad y la libertad de los otros”, ya que como nos dice José Martí: “La libertad es el derecho que tienen las personas de actuar libremente, pensar y hablar sin hipocresía”.

“La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierran la tierra y el mar: por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida”, afirma Miguel de Cervantes Saavedra.

En palabras de Rosa Luxemburgo, que fue asesinada por luchar por el socialismo: “La libertad sólo para los que apoyan al gobierno, sólo para los miembros de un partido (por numeroso que éste sea) no es libertad en absoluto. La libertad es siempre y exclusivamente libertad para el que piensa de manera diferente”.

La izquierdista Massiel nos canta: “Voy pidiendo libertad y no quieren oír, es una necesidad, para poder vivir, la libertad derecho de la humanidad” (https://www.youtube.com/watch?v=DSNrVZ8kmlc).

Con más de doscientos prisioneros políticos, Cuba sigue ocupando el primer lugar per cápita en el mundo. Como escribió el presidente Óscar Arias Sánchez, “los presos políticos no existen en las democracias” (https://www.laprensagrafica.com/opinion/editorial/100366-los-presos-politicos-no-existen-en-las-democracias.html). “Estoy consciente de que al hacer estas afirmaciones me expongo a todo tipo de acusaciones de parte del régimen cubano. Me acusarán de inmiscuirme en asuntos internos, (…), de ser un lacayo del imperio. Sin duda, soy un lacayo del imperio: del imperio de la razón, de la compasión y de la libertad. No voy a callarme cuando se vulneran los derechos humanos. No voy a callarme cuando la sola existencia de un régimen como el de Cuba es una afrenta a la democracia”.

Como expresa Jean-François Julliard, Secretario General de Reporteros sin Fronteras, “las violaciones de los derechos humanos en Cuba conciernen a la comunidad internacional y a la conciencia universal, como en cualquier otro país donde esos derechos son pisoteados”.

No es ético continuar mirando hacia otro lado, mientras el régimen cubano continúa encarcelando, torturando y asesinando. Exhorto a las personas honestas que están comprometidas con defender su libertad y la de los otros seres humanos, a que firmen la carta en que se pide “la excarcelación inmediata e incondicional de todos los presos políticos en las cárceles cubanas” y “el respeto al ejercicio, la promoción y la defensa de los derechos humanos en cualquier parte del mundo” (https://firmasjamaylibertad.com/ozt/).