Venezuela: Tiempo de primarias

El Universal

La Mesa de Unidad Democrática ha fijado unas normas que deben regir el proceso de elección de candidatos a la Asamblea Nacional. Dentro de esas normas, lo más relevante fue el establecimiento del principio según el cual se debía llegar a tantos acuerdos como fuesen posibles y a tantas primarias como fuesen necesarias. Ello supone que se iba a dar un lapso determinado (ya vencido y prorrogado) para el consenso y si no se lograba debíamos abrir procesos de primarias.

La lógica de esta conclusión es impecable, por una parte se abre la posibilidad de reconocer liderazgos naturales por vía de consenso y por otro se afirma el derecho a todos de postularse y participar en unas primarias justas y democráticas.

En este sentido, se aprobó y publicó un reglamento en el que se definió claramente la noción de consenso, como la situación de una candidatura que contara concurrentemente con los siguientes elementos: 1. voto favorable del 60% de los partidos miembros de la MUD (10 partidos, de los 16 que integran la MUD Nacional). 2. Apoyo de los partidos que hayan recogido el 60% del voto opositor, en las pasadas elecciones del 2008.

Ambos requisitos son razonablemente indispensables, el primero protege a los grupos minoritarios para que no sean atropellados por los partidos grandes. El segundo protege a los partidos que recogen la mayoría popular, para que los pequeños no se sindicalicen y acaben por decidir a sus espaldas. Como ven, según las normas, no puede haber atropellos.

El problema está en el desconocimiento de las normas. En el caso Miranda, tanto PJ como Copei han solicitado primarias, estas dos fuerzas sobrepasan el 40% de la votación del estado y en consecuencia no puede existir consenso, de conformidad con las normas de la MUD. El propio Gobernador del estado, Henrique Capriles, velando por la mejor unidad para todos los mirandinos lo ha puesto sobre la mesa. Si no cambiamos las normas o las propuestas a última hora, iremos a primarias.