Educación «camburera» de la Venezuela rentista
La educación venezolana se ha caracterizado por ser una educación "camburera", es decir, una educación no productiva sino rentista. Algo similar ocurre con la economía venezolana que vive de la renta petrolera, aunque cada día menor, en vez de producir más allá del facilismo petrolero.
En nuestro país la educación no enseña a ser empresarios sino a ser simples empleados. Nuestra educación sólo prepara a jóvenes "castrados" intelectualmente que sobreviven sin utilizar su enorme potencial humano. Estudiantes que se conforman con un 10 para pasar una clase y que luego son trabajadores sin sueños ni aspiraciones. Jóvenes que, desafortunadamente, no saben el enorme tesoro que llevan dentro de ellos mismos. Venezolanos "cambureros" sólo han aprendido a vivir recibiendo cambures en vez de sembrar nuevas plantas.
Las personas realmente educadas son siempre productivas, pues quieren hacer cada vez más con lo que saben y con lo que siguen aprendiendo día a día. Una persona educada no es empleada sino empresaria, emprendedora de nuevas ideas generadoras de más y mejores oportunidades. Hay que enterrar nuestra educación actual que sólo enseña a pedir cambures y crear una educación moderna que enseñe a sembrar nuevas matas de cambures. Hay un viejo adagio indoamericano que dice lo mismo pero no sembrando cambures sino sembrando maíz:
Si le das maíz a un hombre, éste se alimentará una vez. Si le das mucho maíz, se alimentará varios días. Si le enseñas a sembrar, se alimentará toda la vida.
Simón Bolívar también estaba consciente de que para tener una nación realmente libre y democrática hacía falta una educación creadora, una educación fundada en el trabajo y en el saber para hacer que la gente sea igual ante la ley:
"La naturaleza hace a los hombres desiguales, en genio, temperamento, fuerzas y caracteres. Las leyes corrigen esta diferencia porque colocan al individuo en la sociedad para que la educación, la industria, las artes, los servicios, las virtudes, le den una igualdad ficticia, propiamente llamada política y social.
La educación popular debe ser el cuidado primogénito del amor paternal del Congreso. Moral y luces son los polos de una República, moral y luces son nuestras primeras necesidades… Renovemos en el mundo la idea de un pueblo que no se contenta con ser libre y fuerte, sino que quiere ser virtuoso.
He pretendido excitar la prosperidad nacional por las dos más grandes palancas de la industria: el trabajo y el saber. Estimulando estos dos poderosos resortes de la sociedad, se alcanza lo más difícil entre los hombres: hacerlos honrados y felices".
- 28 de diciembre, 2009
- 23 de julio, 2015
- 16 de junio, 2012
- 25 de noviembre, 2013
Artículo de blog relacionados
Clarín La batalla por el Presupuesto ha sido la primera gran confrontación en...
14 de noviembre, 2010Prensa Libre Aumentar el salario mínimo en una época tan económicamente difícil no...
30 de diciembre, 2008Perspectivas Políticas Desde hace más de doce años, quienes se han ocupado de...
24 de junio, 2015- 18 de agosto, 2020