Reforma migratoria: Que el ruido produzca nueces

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Desde el mes pasado se ha intensificado no sólo el tono de las demandas de los grupos de presión por una reforma migratoria integral, sino las muestras de intenciones de querer hacer algo por parte de los demócratas, y las de seguir escondiendo el pescuezo como el avestruz de parte de figuras republicanas que en el pasado apoyaron la esquiva reforma.

Lo que pasa en Arizona, por su parte, merece un capítulo aparte sobre lo que NO debe hacerse para abordar el tema migratorio, y es otro vivo ejemplo de lo que ocurre cuando el gobierno federal no quiere tomar el toro por los cuernos y asumir su responsabilidad de reformar las disfuncionales leyes migratorias existentes.

La aprobación y potencial promulgación de la medida 1070 en Arizona, que permite que por "sospecha razonable" la policía local solicite documentos de identidad a cualquier persona, ha generado una ola de reacciones a nivel nacional de quienes afirman que se trata de una medida anti inmigrante y anti hispana que sólo oficializa el empleo de perfiles raciales porque quienes serán detenidos por "sospecha razonable" de carecer de documentos serán finalmente hispanos y minorías, aunque sean ciudadanos o residentes legales y tengan más historial en este país que los tripulantes del Mayflower.

De otra parte, están los comentarios oportunistas de políticos como el senador republicano de Arizona, John McCain, de que la 1070 es un "paso en la dirección correcta", todo con miras a ganarse el voto de ultra conservadores que nunca lo han apoyado ni lo apoyarán, esto a riesgo de darle el tiro de gracia a la maltrecha relación de los latinos con el Partido Republicano.

Y entran en escena los demócratas: el presidente Barack Obama llamando a senadores republicanos para tantear el apoyo que puedan darle a un proyecto de reforma migratoria en el Senado; y los reportes de que el liderazgo demócrata de ambas Cámaras del Congreso esté dando 'señales' de que podría considerar la reforma migratoria este año, incluso antes que una reforma energética. Ojo: dicen que "este año", pero no cuándo, e incluso el líder de la mayoría cameral demócrata, Steny Hoyer, congresista demócrata de Maryland, ya aclaró, según The Hill, que no le parece que sea necesariamente el caso que vayan a dar prioridad a la reforma migratoria sobre la energética. Otro caso de que 'alguien no quiso decir lo que se dice que dijo'. En fin.

También han llovido las críticas demócratas contra McCain. Y aunque son entendibles, es importante que las críticas al extremismo republicano en materia migratoria no sirvan para desviar la atención de la presión que debe ejercerse sobre quienes finalmente controlan la Casa Blanca y el Congreso, que son los demócratas. Sin duda, cualquier medida migratoria requerirá de apoyo bipartidista, pero si ya se sabe que el apoyo republicano será raquítico, entonces le corresponde a esa mayoría demostrar con hechos el apoyo que dicen dar a temas de interés para la comunidad latina, incluyendo la inmigración.

Ojalá que el ruido que están haciendo esos demócratas esta vez sí produzca nueces.

Maribel Hastings es Asesora Ejecutiva de America's Voice. – Visita su página