La vida no vale nada (II)

Panamá América

(Parte I)

En Cuba las formas más frecuentes de represión son: golpizas y uso excesivo de la fuerza; actos de repudio, amenazas y advertencias; denegación de empleo; y las represalias contra los familiares. Vea el vídeo.

El Comité de Naciones Unidas contra la Tortura expresó su preocupación por los “delitos nebulosos, denominados ‘falta de respeto’, ‘resistencia a la autoridad’ y ‘propaganda enemiga’”. Enfatizó que dichas leyes representan un riesgo “en razón de las incertidumbres que rodean a los elementos constitutivos de esas infracciones y de la posibilidad que ofrecen, por su propia naturaleza, de hacer mal uso o un uso abusivo de ellos” (Informe del Comité contra la Tortura: Conclusiones y recomendaciones, Cuba, CAT/C/SR.314, 27/3/1998).

Las organizaciones de derechos humanos más reconocidas internacionalmente coinciden en que se viola sistemáticamente el debido proceso. “En Cuba, sin un poder judicial independiente, los juicios son a menudo sumarios e incumplen gravemente las normas internacionales sobre juicios justos; una vez dictada la sentencia, las posibilidades de apelar son prácticamente nulas”, denuncia Amnistía Internacional.

El Dr. Oscar Elías Biscet González está cumpliendo una condena de veinticinco años de prisión, por realizar revelaciones alarmantes sobre los métodos abortivos utilizados en los hospitales de Cuba. El Dr. Darsi Ferrer está encarcelado desde hace nueve meses, sin que se le haya realizado juicio.

Son inhumanas las condiciones de vida de los presos políticos cubanos; por ejemplo: acoso y golpizas, reclusión en régimen de aislamiento, exposición a la tuberculosis, condiciones antihigiénicas, problemas de salud y tratamiento médico insuficiente, restricción de las visitas y la correspondencia, traslados arbitrarios a otras cárceles, y ausencia de mecanismos de monitoreo y de denuncia adecuados.

Le solicito a la comunidad internacional que se solidarice con los presos de conciencia cubanos. Siga el ejemplo de aquellos médicos panameños que defienden los derechos humanos donde quiera que los mismos se vean violados o amenazados; por ejemplo, el Dr. Julio García Valarini, ex coordinador de la Comisión Médica Negociadora Nacional (COMENENAL), cuya tenaz lucha ha contribuido significativamente a evitar la privatización del sistema de salud pública en Panamá. El Dr. García Valarini también ha denunciado la violación de los derechos humanos del Dr. Oscar Elías Biscet, en el programa que él conduce los domingos por KW-Continente a las 9 de la noche.

En Panamá varias decenas de sujetos firmaron un documento apoyando a la tiranía cubana en su campaña difamatoria contra el mártir Orlando Zapata Tamayo. Si esos sujetos conquistasen el poder en Panamá ¿serán encarcelados los médicos panameños que se opongan al aborto?

La vida no vale nada/si se sorprende a mi hermano/cuando supe de antemano/lo que se le preparaba”, nos dice Pablo Milanés. Le estoy enormemente agradecido al pueblo panameño por haberme brindado abrigo, por lo que es mi deber alertarlo de que sospecho que algunos sujetos se están arropando en la lucha contra el capitalismo salvaje, enmascarando su verdadero objetivo de propiciar el establecimiento de un régimen estalinista en Panamá.