Ya huyen de Barack Obama

Esta semana tuvimos varias elecciones primarias en Estados Unidos de cara a las legislativas de mitad de mandato del próximo noviembre. Y el análisis casi unánime de los medios de comunicación españoles fue que el voto demostró una reacción anti poder establecido, ya fuese de un partido u otro. Ruego que se me permita discrepar.

 

La derrota más sonora ha sido la de Arlen Specter, que tras treinta años siendo elegido por sus conciudadanos de Pennsylvania senador por el Partido Republicano, ahora pretendía que los demócratas a quienes había derrotado tantas veces lo escogiesen. Pero lo han pasaportado a su casa pese al apoyo del presidente Obama a su candidatura. Lo que vimos el martes fue un voto claro contra determinados demócratas próximos al presidente y lo que los encuestadores de un lado u otro del espectro sostienen es que hay docenas de congresistas demócratas que tienen en riesgo su escaño en noviembre mientras que sólo un puñado de republicanos parecen seriamente amenazados.

 

En el campo contrario se intenta presentar la victoria de Rand Paul en las primarias de Kentucky para elegir el candidato republicano a senador como parte de la reacción contra el poder establecido. Paul es un libertario respaldado por el movimiento del Tea Party, sí. Pero Paul ganó con el apoyo del senador saliente, del presidente del senado de Kentucky y de la directora financiera de la campaña de Bush. Es decir, con el apoyo del sistema. Basten estos dos ejemplos para concluir que mientras en este lado del Atlántico seguimos viendo al presidente Obama por encima de todos los males, en su país, sus compañeros del partido empiezan a tomar distancias de él. En la elección parcial al Congreso en Pennsylvania para sustituir al fallecido demócrata Jack Murtha, su asistente Mark Critz fue elegido con un programa pro vida, pro armas y anti reforma sanitaria de Obama. Habrá más.