Santos-Chávez: ¿seguirán congeladas las relaciones bilaterales?

Infolatam

Caracas. – El contundente triunfo del candidato José Manuel Santos en la primera vuelta de las elecciones colombianas, así como sus altas posibilidades de imponerse en la 2da. ronda electoral en virtud de la impresionante e imprevista ventaja lograda sobre el candidato Antanas Mockus en esa primera parte del proceso, hacen prever -al menos en un análisis inicial- la continuación del congelamiento de las relaciones colombo-venezolanas.

Esto no se debe a Santos, quien aseguró numerosas veces en el transcurso de la campaña electoral que de ganar evitaría caer en insultos con el mandatario venezolano, que haría "todo lo posible" por normalizar las relaciones bilaterales congeladas por decisión venezolana desde agosto de 2009, sino que se debe, más bien, al presidente Hugo Chávez, quien intervino en la contienda del país vecino amenazando que si se imponía el candidato "mafioso" del uribismo, cerraría "totalmente" el comercio con Colombia.

No obstante, pese a todo, cabe la posibilidad de un cambio estratégico por parte del gobierno de Chávez Frías hacia el nuevo que se instale en la Casa de Nariño, especialmente después de pasadas las elecciones legislativas venezolanas de septiembre de este año. Esto tal vez explica las declaraciones sorpresivamente moderadas del propio Chávez dos días antes de la primera vuelta electoral en Colombia del domingo 30 de mayo, a la cadena de noticias CNN. Si bien allí el teniente coronel calificó la salida del presidente Uribe como "positiva" para Colombia y América Latina, también afirmó por primera vez que reconocerá al Presidente que elijan los colombianos en las urnas y tratará de recomponer las relaciones, "sea quien sea el electo".

Este posible cambio -que no necesariamente acabaría con el discurso chavista de la confrontación y la guerra pero que sí podría manifestarse en una apertura paulatina de las relaciones comerciales- estaría estrechamente vinculado a la debacle económica y social que vive Venezuela, a la alarmante situación que padecen nuestras finanzas públicas.

En efecto, con una contracción del PIB de un 5,8% en el primer trimestre del año según cifras del BCV (o de 7, 3% según los cálculos de varios especialistas nacionales), así como con unas reservas internacionales que no alcanzan para atender sino tres meses las importaciones del país, es difícil mantener cerrada la actividad comercial con nuestro principal vecino; un cierre que ha provocado no sólo una caída del 70% en el intercambio entre Venezuela y Colombia en los primeros tres meses de 2010, sino también un inusitado incremento de los costos de las importaciones, especialmente en los sectores textil, alimentario y del calzado, que ahora se realizan a países más lejanos.

De modo que no es descartable que el gobierno venezolano opte por un viraje pragmático con Colombia, aprovechando el nuevo gobierno en ese país, así sea uno liderado por José Manuel Santos. Desde ya, los venezolanos y colombianos de ambos lados de la larga frontera binacional, seriamente afectados sobre todo en materia de desempleo y falta de fuentes de trabajo por la decisión venezolana de congelar las relaciones comerciales, están presionando por el relanzamiento de esas relaciones bilaterales. Se trata en su mayoría de ciudadanos con doble nacionalidad que votan en las elecciones venezolanas.

A Hugo Chávez, que según la más reciente encuesta venezolana de Keller y Asociados perdería frente a cualquier candidato de la oposición venezolana si las elecciones presidenciales tuvieran lugar hoy en día, le convendría no desconocer esas y otras voces sobre el mejoramiento de unas relaciones tan significativas para ambas naciones y hasta para su propio gobierno. Sería un error político dejar pasar la oportunidad que el cambio presidencial en el país vecino le ofrece a fin de recomponer al menos el comercio colombo-venezolano, el cual se puede mantener incluso bajo intermitentes tormentas discursivas y mediáticas. A decir verdad, así lo mantuvieron Alvaro Uribe y Hugo Chávez durante muchos años, hasta la decisión unilateral de cierre por parte del segundo, en agosto del año pasado.