¡Vamos a darle un parao!

Analítica

¡Alerta Venezuela! Chávez declaró la guerra a todos los venezolanos, al romper el hilo Constitucional  arremetiendo con furia contra la estructura productiva del país, y conduce al desastre al estrechar el derecho natural que tiene la persona de alimentarse. Ataca con su Socialismo Salvaje  del siglo XXI a la propiedad privada, al patrimonio familiar y a la promoción del empleo. La dictadura económica es una realidad.

En esta beligerancia aplica tácticas militares. Expropia e incauta en forma  sorpresiva  las empresas y fincas privadas en plena producción. Con estos asaltos, el gobierno  se viene  apoderando  aproximadamente del 65%  de la estructura  económica. Además, posee el control de una buena parte de la distribución y abastecimiento. Sin contar la red PDVAL, a la cual, cerca de 80 mil toneladas de alimentos desde hace dos años se le han venido pudriendo. Haciendo esto tu mafia, Rafael Ramírez, el gran negocio con  dólares de PDVSA. Y  tú  convertido en el gran acaparador.

Estas estatizaciones conllevan a la reducción en la producción nacional  de alimentos originando la escasez en la cesta básica: harina de maíz, azúcar, aceite, margarina, carne, arroz, leche  entre otros rubros golpeando directamente al estómago del pueblo. ¡Son un crimen de Estado!

Es lamentable ver como nuestras madres y esposas e incluso niños y hombres- haciendo algo que nunca se ha había visto ni vivido en Venezuela-  colas para conseguir un producto que a veces ni llegan a obtenerlos porque se acaba. Unido al racionamiento eléctrico que hace más insoportable el calor en los supermercados y abastos. Mientras en tus veintiocho kilómetros de contenedores, si los colocamos uno tras otro, revoletean las moscas por  la contaminación y el hedor que exhalan  tus pollos y carne importada descompuesta, que ahora da miedo comprar en Mercal y en PDVAL porque no se sabe si los productos están pasados, ya que no tienen control de higiene sanitario. Culturalmente el venezolano ha respetado la comida y le duele botarla, prefiere compartirla. Chávez nos quita la arepa.

La política del  Socialismo Salvaje del Siglo XXI tiene  un solo  dueño y señor, que se apodera malamente del aparato económico del Estado, manejándolo a su antojo, propio de los regímenes stalinistas. Tanto PDVSA como las empresas básicas de Guayana,  las cementeras, bancos y las dos mil 500 hectáreas de tierra que fueron invadidas bajo planificación del INTI, y hasta las mejores tierras  del estado Barinas están en manos del acaparador de Miraflores.

Tú eres el responsable del encarecimiento del precio de los alimentos y la escasez porque aquí no se mueve una hoja sin que tú no lo sepas, ya que tienes un gobierno militarizado y salas situacionales que te dan el parte de guerra.

El objetivo militar, así como fue con RCTV y el fallido intento de comprar un canal de televisión, ahora es la Polar, pero fallaste en tus cálculos  ya que conseguiste un muro de contención como son los trabajadores de esa estratégica empresa de producción, quienes no son “pendejos” porque entre otros beneficios laborales saben que su remuneración salarial con la Polar es muy superior al salario de esclavos que tú pagas como amo del Estado. Esta valiente y consciente decisión  de los empleados nos llama a la solidaridad de toda la familia venezolana para evitar la destrucción de una tradicional casa de abastecimiento.

Sabemos que tu guerra contra Venezuela es a “cuchillo”, valiéndote  de todo tipo de artimañas y coyunturas producto de tu ineficiencia como es la falta de mantenimiento del sistema eléctrico para después salir  con  un Decreto de racionamiento de electricidad que incluye medidas de Suspensión de Garantías y que la Constitución  obliga a la   Asamblea Nacional y la Sala Constitucional a conocer y deliberar, pero obviando este requisito alargas el Decreto para cuando tengas el agua al cuello, por no decir la soga, aplicar totalmente tu tan anhelado Estado de Excepción.

En este escenario de guerra no respetas  ni a las mujeres y ahí tenemos la arbitraria detención y violación a los derechos humanos  de Laura Vaamonde y sus compañeras de la Maternidad Concepción Palacios; el caso de la jueza María Lourdes Afiuni que la tienes presa junto a la Dama Ciega de la Justicia.

Juegas con la vida de Franklin Brito que exige que se aplique el Estado de Derecho, pero en  respuesta lo   secuestras y lo confinas en el Hospital Militar.

Ahora pretendes imponer los Consejos y Controles Obreros contra los sindicatos y la contratación colectiva, y te haces la vista ante  el Sicariato sindical. Llevándote la Constitución en los cachos   amenazas con  instalar un Parlamento Comunal contra la próxima Asamblea Nacional que surgirá de las elecciones del 26 de septiembre. ¡Estás en guerra contra Venezuela!

Aprovechas el momento electoral, cuando los partidos políticos se hallan en preparativos de los próximos comicios para llevarte por delante todo lo que signifique institución y progreso. Eliminas el principio de la descentralización, arrinconas a gobernaciones y alcaldías, a las universidades que están  a punto de colapsar, así  como los hospitales públicos y el Seguro Social que dan dolor; las ciudades llenas de basura, el brote de pandemias como en los tiempos del dictador Juan Vicente Gómez. ¡Tienes a Venezuela   atrapada en tú Apocalipsis!

Hay un oscuro porvenir para el país debido al caos de las finanzas públicas, porque las reservas  solo alcanzarán  para importaciones de cuatro meses. El hambre tocará las puertas de los hogares venezolanos. Y mientras el país arde tú desde el trono de Miraflores vendes nuestro petróleo a futuro y haces otras transacciones  ilegales  con gobiernos extranjeros, violando la Constitución.

Nuestro norte como pueblo son las elecciones para escoger los diputados de la próxima Asamblea Nacional. ¡Vamos para allá! a elegir y organizar un Poder Parlamentario. En las votaciones primarias en Catia, La Pastora y El Junquito, fui elegido candidato por la voluntad de votantes independientes, chavistas descontentos y militantes de partidos opositores. Ahora en este momento crucial para darle una respuesta a quien nos ha decretado la guerra  propongo ¡¡darle un parao!! e invito a todos los trabajadores, empresarios, universitarios, sectores populares, transportistas, motorizados y religiosos, a conformar  un Bloque Democrático para convocar un Paro Cívico Nacional en defensa de la Constitución Bolivariana, el patrimonio familiar,  la propiedad privada, el empleo, la seguridad ciudadana y el futuro de Venezuela.