Sucre Virtual
Desde mi Trinchera
Nada hace tanto daño como sabios economistas practicando un ilusionismo que produce un fenómeno que contradice los hechos naturales.
El “Sucre Virtual” tiene como fin producir una apariencia de realidad que permite al usuario tener una sensación de entorno existente.
La aplicación de la “virtualidad” se centró inicialmente en el terreno de los videojuegos, hoy está siendo implantada en nuestro sistema monetario. Al eliminar la frontera existente entre realidad e irrealidad, hay una amplia variedad de posibilidades que se ofrece y facilita su vigencia en otras áreas.
Antecedentes: La primera condición para que exista intercambio de bienes es la capacidad de producir excedentes productivos que no se necesitan consumir. En la prehistoria, la producción de excedentes era casi nula. Además, por las características de los productos esos excedentes no se podían almacenar fácilmente. Pero, con todo, empezó el hábito de intercambiar productos.
El comercio entre los hombres consistía en la compensación de productos mano a mano. Esa forma de intercambio se denomina trueque.
¿Por qué se abandonó el trueque? El desarrollo de nuevos bienes de consumo y el crecimiento de la actividad comercial demostró que este sistema era poco práctico Por ejemplo, si un artesano de sombreros necesitaba carne, siempre debía encontrar un carnicero que necesitara sombreros ó averiguar qué necesitaba el carnicero y conseguirlo con su manufactura y recién después ofrecérselo en trueque.
En segundo lugar, también era un problema determinar cuál era el valor exacto de los productos a intercambiar: ¿cuánta lana por un jarrón de vino? ¿de qué tamaño debía ser el jarrón? ¿una vaca valía lo mismo que un camello?
Para resolver estos primeros problemas los hombres buscaron un producto de referencia: los valores de todas las mercaderías se fijarían en base a ese producto. Esa referencia es el primer paso en la historia de la moneda.
Hacia el año 3000 a. C, se comenzaron a utilizar como bienes intermedios para los intercambios barras de oro y plata.
La moneda sirvió para facilitar los intercambios. Si se establecía el valor de los productos sobre la base de la misma mercancía, el intercambio era mucho más simple.
Entre los primeros bienes de referencia estuvieron el trigo y el ganado. Entonces, era posible establecer el precio de dichos productos: por ejemplo, obtener una vaca a cambio de una cantidad establecida de cereales.
Acto seguido, para hacer aún más dinámico el intercambio, se decidió la impresión de papel moneda, que debía tener su valor respaldado en Oro o Plata disponible.
Vino el primer genio infamemente brillante y convenció que nadie podría verificar la existencia del respaldo y comenzaron a sobreimprimir.
El despeje más interesante se dio cuando el presidente Abraham Lincoln, estaba presionado por los escandalosos costos que le deseaban imponer los bancos para financiar la Guerra Civil y se le propuso emitir Notas Promisorias. Está de más decir que hubo “dinero” de sobra y ganaron los norteños.
El más grande mal es que muchos “genios” de la economía viven de crear quimeras. Los grandes desastres económicos, bancarios, estatales… se han dado por la desmedida emisión sin respaldo (Bonos Basura, etc.).
En Ecuador, ¡cualquier cosa! con tal de tener dinero para derroche gubernamental.
El Ecuador se puso un fuerte cinturón de restricción al escoger al Dólar como moneda transaccional. Tuvo un duro costo que empezó a funcionar; pero, desde entonces – especialmente durante esta administración – muchas vivezas criollas han sido creadas para violar esa inteligente limitante.
Ya se habla de pagar a los contratistas con “Bonos del Estado” (valor virtual)… ¿Vendrán luego empleados públicos, proveedores, gobiernos seccionales?
Se vive el problema de Grecia, país que no es productivo, no es fuerte y se menciona con un alto porcentaje de corrupción. Además, no invierten en ciencia y tecnología.
Mientras Alemania es fuerte porque desarrolla la ciencia y crea tecnología que vende al resto del mundo.
Grecia es como nosotros: tenemos corrupción, violencia, narcotráfico, no somos productivos, no desarrollamos ciencia y tecnología; tenemos que importar todo: celulares, computadoras, autos, maquinarías… es decir importamos todas las cosas caras, mientras sólo producimos y vendemos materia prima.
Sé que muchos creen que tenemos fabricas de producción nacional, pero todo eso es tecnología extranjera y somos básicamente ensambladores. Analícese el caso de los zapatos, etc., les pusieron salvaguardas salvajes y ahora vienen desarmados para unirse y venderse al doble del costo; ¡Pobre pueblo!
Nuestras tasas de desempleo son exageradamente altas, que niegan los políticos con mentiras y buscan obligar a los medios a repetirlas.
La verdad es que también estamos en el hoyo, pero no lo quieren admitir. Prefieren aparentar que todo está bien. ¡Que vivamos la rosada comedia virtual!
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