El logo del Mundial 2014 revela poca transparencia de Brasil

Financial Times – El Cronista Comercial

San Pablo. – Cuando el presidente del Brasil prometió: “transparencia máxima” en los preparativos del Mundial 2014, solo los cínicos y los tontos no se echaron a reír.

En un país con una burocracia tan abrumadora como la del Brasil, conseguir siquiera la información más elemental sobre el campeonato significa una lucha colosal.

Esa falta de claridad ahora está representada por un símbolo. De veras. Los líderes brasileños atacaron el logotipo que se usará en la Copa del 2014 y el modo como se lo eligió.

En primer lugar, la Asociación de Diseñadores Gráficos del país dijo que el logo era: “torpe  y [estaba] inacabado” y que su difusión mostraba que el Brasil era un país: “joven (y) festivo, pero carecía por completo de habilidades racionales para planificar el futuro”.

Tal vez con un grado mayor de seriedad,  la Asociación y otros criticaron el modo como se eligió el logotipo: en secreto y sin participación del público.

En una nota de opinión que se publicó en el diario Folha de São Paulo, Marcos Augusto Gonçalves afirmó: “El fracaso rotundo del logotipo se vincula con un patrón que se ha convertido en la marca registrada del Mundial brasileño: todo lo hace desde las sombras un ‘comité’, con muy poca o ninguna transparencia”.

Lula prometió “máxima transparencia” cuando presentó el logotipo en Sudáfrica, a principios de este mes, y sostuvo: “cualquiera, desde cualquier lugar del mundo, podrá seguir los gastos asociados (a los partidos de 2014) a través de la internet”.

El alarde, aunque bienintencionado, fue vacuo. El gobierno creó su propio sitio, de modo que todos los interesados pudieran controlar los progresos realizados.

Hasta ayer, la última actualización de la mayor parte de la información que se muestra en el sitio había tenido lugar en mayo.

Aún hay tiempo, pero el Brasil le viene ganando a la Transparencia por un amplio margen. No apueste por que el Brasil pierda esa ventaja. No importa lo que diga Lula.

Traducción: María Eugenia García Mauro.