Los “Maestros Titiriteros” cubanos, mantendrán a Chávez en el poder

Por Chris Simmons

Diario Las Américas

La Habana manipula eventos, mientras se acercan las elecciones de septiembre

Desafiado por una crisis energética nacional y una feroz oposición, el presidente venezolano Hugo Chávez, cuenta cada vez más con el apoyo masivo cubano para mantenerse en el poder. El descontento doméstico está tan generalizado, que Chávez recientemente declaró, que el uso de la Internet para criticar al gobierno, constituye un acto de terrorismo. Para ayudarle a mantener el control, se encuentran sirviendo en Venezuela un estimado de 40 000 asesores cubanos de inteligencia, militares y médicos entre otros. Los vínculos cercanos de Chávez con la Habana predatan su subida al poder de 1999. En estos momentos, una de las metas de política exterior de Raúl Castro es la de garantizar que Chávez sobreviva las decisivas elecciones Parlamentarias a celebrarse en septiembre próximo.

A principios de febrero, el Comandante de la Revolución Cubana, Ramiro Valdés Menéndez, arribó a Caracas para supuestamente servir de consejero a Chávez en materia de energía, para enfrentar la crisis energética nacional. Dentro de la jerarquía cubana, Valdés se considera que ocupa uno de los dos rangos de liderazgo más importantes detrás de los hermanos Castro. Tradicionalmente considerado uno de los más implacables y despiadados funcionarios del régimen, el Comandante Valdés, carece de experiencia alguna en el sector energético.

Uno de los cuatro rebeldes que aún quedan de los que sirvieran con Fidel Castro desde principios de los años 50, Valdés lideró operaciones de inteligencia para la revolución de los hermanos Castro durante varios años. En 1961, Valdés fue nombrado en el cargo de ministro del recién creado Ministerio del Interior (MININT), cargo que ocupó hasta el año 1969. Desde ese puesto, el supervisó los servicios de inteligencia, contrainteligencia, policía, inmigración, y guardafronteras, entre otros servicios de seguridad subordinados al MININT. Como todo político astuto, Valdés sirvió nuevamente como ministro del interior al ser nombrado en una segunda ocasión (1978-1986). En el 2006, a sólo unas semanas después de haber tomado las riendas del gobierno, Raúl Castro seleccionó y nombró a Valdés como ministro al frente del Ministerio de Comunicaciones y Ciencias Informáticas de Cuba.

El arribo de Valdés a Caracas, complementa el nombramiento por la Habana en Agosto del 2009, de Rogelio Polanco Fuentes como nuevo embajador de Cuba en Venezuela. Polanco reemplazó a Germán Sánchez Otero, un espía de carrera que ocupó ese puesto tan crítico durante 15 años. En aquel momento, Germán Sánchez era el embajador de Cuba que más tiempo llevaba ocupando un cargo de embajador cubano en el mundo entero. Anteriormente a su “resignación formal” de la rama de inteligencia en 1994, Germán Sánchez sirvió en el notorio Departamento América, una pequeña pero extraordinariamente efectiva ala del Partido Comunista de Cuba, encargada del apoyo a la inteligencia y a los movimientos guerrilleros latinoamericanos.

El Teniente Coronel Juan Reinaldo Sánchez, quien fuera antes de desertar y durante 17 años, miembro de la guardia personal de Fidel Castro, opina que los hermanos Castro seleccionaron a Polanco para ocupar el cargo de embajador producto de su experiencia con los medios de comunicación masivos. Juan Reinaldo Sánchez también dijo que Polanco deberá ayudar al presidente Chávez a consolidar y a “aclarar” algunos asuntos, garantizando que la vasta y viva comunidad de medios masivos de comunicación existente en Venezuela, contribuya de manera consistente con temas complementarios que ofrezcan apoyo al gobierno de Chávez. En el momento de su nombramiento, Polanco servía como director y editor principal del diario Juventud Rebelde, uno de los tres periódicos administrados y controlados por el gobierno cubano a nivel nacional. Cómo editor, también encabezó el programa televisivo de corte político llamado “Mesa Redonda”. Polanco apareció en dicho programa de manera frecuente hasta el punto en que se puede afirmar que la Mesa Redonda se convirtió en su boleto para regresar a la arena política y lograr cierta atención pública.

Con el apoyo del Comandante Valdés, así como del embajador Polanco y un vasto grupo de asesores y conspiradores insertados a lo largo del gobierno venezolano, la victoria electoral de Chávez en septiembre próximo es algo que de antemano se puede predecir. A lo largo de los últimos 51 años, los hermanos Castro han perdido por diferentes razones un número considerable de aliados claves; Chile (1973); Jamaica (1980); Granada y Surinam (1983); Panamá (1989) y Nicaragua en (1990) por sólo nombrar algunos. Veinte años atrás, el gobierno Pro-cubano de Nicaragua decididamente perdió sus primeras elecciones libres que siguieron a su revolución de 1979. Los resultados de dichas elecciones celebradas en 1990 fueron un golpe sorpresivo para el líder Sandinista Daniel Ortega y a su vez le costó a la Habana la pérdida de su aliado político más allegado en las Américas. Fidel había advertido y aconsejado a Ortega en contra de celebrar elecciones democráticas. A Ortega le tomó una penosa y agotadora espera de 17 años para regresar nuevamente al poder. Los hermanos Castro han sobrevivido durante tan largo tiempo, porque ellos raramente cometen el mismo error dos veces.- y de seguro que no lo cometerán en septiembre próximo.

El autor, un retirado “Cazador de espías” con el Ejército y el Departamento de Defensa de los EE.UU., jugó un papel central en varias de las más exitosas operaciones de inteligencia desde la Segunda Guerra Mundial.

Traducido del Inglés por: Juan Reyes-Alonso.