Otro con su socialismo a medida

ABC Digital

Salamanca. – Se buscó no solo en Roma, sino también en ciudades de los alrededores, cincuenta jovencitas que debían medir más de 1.65 metros de estatura, no pesar más de 48 kilos y, sobre todo, ser muy bonitas; esta era una condición excluyente. El trabajo encomendado era escuchar, durante dos horas, una conferencia que les daría el dirigente (¿?) libio Muhammar al-Gaddafi, que iba a estar de visita en Roma para entrevistarse con su amigo el primer ministro Silvio Berlusconi, con quien, según las malas lenguas, mantiene unos cuantos y bien florecientes negocios.  

Las cincuenta jovencitas que le pedía Gaddafi a Berlusconi no eran para llevárselas a la isla donde el primer ministro italiano tiene su casa de campo, sino para darles una conferencia sobre el Islam y en qué consiste el mahometanismo. Lo afirmó en una de sus apariciones ante la prensa: “Europa será de seguro mahometana”; esto, dicho en las narices mismas del Vaticano, que prefirió guardar silencio sobre la opinión del “gran amigo” de Berlusconi. El jefe de gobierno italiano, quien ni siquiera se sonrojó al ver sus fotos pasando un fin de semana en compañía de un escogido grupo de “velinas”, escurrió el bulto ante las afirmaciones de su invitado y sonrió. “Son cosas del folclore cultural”, dijo, y siguió tan contento.   

Gaddafi no pudo dar su conferencia ante cincuenta bellas jovencitas: tuvo que dar dos, porque en lugar de reclutar a 50, la agencia de modelos encargada de hacer el trabajo alistó a 100. Fueron entonces dos conferencias con lo que 100 hermosas jovencitas italianas lo escucharon atentamente ya que, simplemente por sentarse en una sala agradablemente acondicionada, se embolsaron cien euros. ¡Vaya tarifa! Lo que queda en duda es por qué recurrió a mujeres si su interés real es atraerlas al Islam, ya que no hace falta insistir en lo que vale una mujer dentro de sus corrientes más conservadoras. En los últimos dos meses, por ejemplo, 47 escuelas de Irak dedicadas a la formación de niñas y jovencitas fueron atacadas por los fundamentalistas con gases tóxicos pues en el mundo islámico la mujer no debe aprender ni a leer ni a escribir.   

Claro que esto es dentro de la más severa ortodoxia y Gaddafi nunca se distinguió por ello. Solo así se explica que haya logrado formar un cuerpo de ejército encargado de su seguridad personal y que lo componen 200 mujeres vírgenes fuertemente armadas, conocidas como las Amazonas, cuerpo de élite que le produjo más de un problema al visitar otro país, como le ocurrió en Nigeria, que negó el acceso a ese pequeño ejército que, para ser admitido, debió renunciar a sus armas, pero no a su virginidad.   

Gaddafi no ocupa ningún puesto en el gobierno de Libia, donde es conocido como el “Padre de la Revolución” y se desempeña como un monarca absolutista. Después de derrocar al anterior rey libio, lo primero que realizó fue prohibir la actividad de cualquier partido político e instauró un sistema socialista inventado por él. Generalmente, viaja en varios aviones, y entre las cosas que lleva se encuentra una “jaima”, la típica tienda que utilizan los árabes en su vida nómada por el desierto. La “jaima” es instalada en los jardines del hotel asignado y allí dice vivir Gaddafi, pero en realidad al llegar la noche se traslada silenciosamente a una de las lujosas habitaciones que tiene reservadas. Inventor de su propio socialismo, primero se dedicó al terrorismo financiando actos terroristas especialmente en Estados Unidos de América y Europa, hasta que después de derribar dos aviones de pasajeros norteamericanos, Estados Unidos (1986) mandó sus aviones que bombardearon su palacio. Un misil que entró por una ventana del baño mató a una de sus cinco hijos: Jana. Desde entonces solo se dedicó a inventar su propio socialismo. Y como Dios los cría y ellos se juntan, durante la II Cumbre América del Sur-Africa, el presidente-comandante de la República Socialista Bolivariana de Venezuela le hizo entrega de una réplica de la espada de Simón Bolívar, réplica de aquella que recibió el libertador como regalo y muestra de admiración en Perú. Los libios tienen para largo ya que Gaddafi ha nombrado como “sucesor único legítimo” suyo a su hijo mayor. Estos inventores del socialismo lo primero que buscan es prenderse al poder que les da poder y dinero, hasta el final de los siglos. Cortados por la misma tijera.