El Nobel de Economía para el tirano de Cuba

El mundo entero debe pedir a una sola voz que al ilustre tirano Fidel Castro se le confiera el Nobel de Economía 2011 por haber logrado con una sola frase poner contra el suelo a todos los grandísimos y grandilocuentes PhD y HdP en ciencias económicas, sociales y políticas marxistas de todos los siglos.

Pues sí, este descomunal e incomparable “genio”, dueño de todas las verdades y todos los conocimientos del submundo involucionario y que cautivó y cautiva aún desde su sepulcro a millones de luminosos idiotas, imbéciles y cojudos de Oriente, Medio Oriente y Occidente del planeta entero, al afirmar que el modelo económico de la “Isla del Desasosiego” no funcionaba ni para ellos mismos, derribó con su solo estornudo de tirano senil los insipientes y vetustos pilares que sostenían las obscurantistas teorías socioeconómicas marxista-leninista-fidelista-chavistas de los siglos XIX, XX y XXI.

El modelo cubano ya no funciona ni siquiera para nosotros, dijo Castro al periodista estadounidense Jeffrey Goldeberg de la revista Atlantic Magazine el martes 7 de septiembre de 2010, exhibiendo con este enunciado un laconismo excepcional que contrasta con sus largas, profundas y aburridísimas divagaciones ejercitadas durante más de cincuenta años en sus habituales discursos de 8 horas y más de duración a pleno sol, con los que castigaba a su pueblo cada vez que se le agudizaban los síntomas de su crónica incontinencia verbal o verborragia socialista.

Con el tiempo, se dirá que Fidel Castro Ruz fue uno de los mejores e insospechados agentes encubiertos de la CIA que trabajó incansable e inteligentemente durante más de 50 años en la misión (larga pero fácil, por obvia) de demostrar al mundo, y para siempre, que el socialismo no sirve para maldita la cosa. Seguramente, él constará en la lista de la Central como el súper agente 666, con licencia para matar… de hambre a su pueblo y a los otros por él intervenidos.

Temístocles Hernández M. (panfletario, libertario y evolucionario)