Bolivia y una ironía bicentenaria: Nos olvidamos porque se peleó en 1810

Hace ya 200 años que este suelo latinoamericano riega con esfuerzo y compromiso su lucha por la libertad. Les escribo desde estas llanuras orientales de Bolivia, para contarles de una ironía bicentenaria: No solo Santa Cruz, sino toda América, se olvidó que se recuerda la lucha por la libertad. Con otros actores, pero con las mismas características: gobiernos cuasi tiránicos, derechos individuales coartados, el miedo como factor de poder, totalitarismo disfrazado de incipiente democracia, constituciones a medida, leyes coyunturales sin legitimidad ni respeto, y como siempre, y desde siempre, héroes, traidores, enemigos y batallas.

La historia también tiene su veta irónica: como generalmente la escriben los que ganan, nunca se sabe la otra historia. Y también están los que esperan saber de qué lado sopla el viento, para recién embarcarse en el desfile de los ganadores, sin siquiera haber derramado una gota de sudor , o sangre, en pos de esa victoria.

Si los realistas de la época hubieran ganado, los héroes serian otros, y en la lista de traidores tendríamos a los que ahora llamamos próceres. Si se hubieran perdido las batallas de Junín y Ayacucho, de la Florida y el Pari, por solo citar las batallas clave de la independencia de Bolivia, otra seria la historia.

También, están los verdaderos héroes, los que nunca sabremos los nombres, los que realmente le pusieron el pecho a las balas, los que realmente hicieron que las cosas pasen, los que sacrificaron familia, economía, comodidades, y decidieron arriesgar hasta su vida por ver coronados sus principios de libertad.

Esto me lleva a un pensamiento actual: Hoy, quiénes libran la batalla por la libertad? Quiénes son los héroes y los traidores? De qué lado estamos, quienes son los veletas, que esperan de qué lado sopla el viento para acomodarse provechosamente? Transmitimos a nuestros hijos ese fervor por la libertad y por los derechos individuales de las personas? Somos consecuentes con lo que creemos o simplemente dejamos que otro libre mi batalla, y si pierde, lo desconozco y lo abandono, y si gana, soy yo el que sale en la foto y no quien realmente luchó?

Hoy, saludo a todos aquellos héroes de la libertad, en toda Latinoamérica, que día a día, anónimamente, desinteresadamente, enfrentan a los enemigos de la libertad con ideas, con principio, con desprendimiento personal.

El autor es docente universitario.