El Tea Party, la nueva revolución
Dos años después de que Barack Obama accedió al poder en las elecciones de 2008, él y su Partido Demócrata podrían sufrir una masiva derrota en las elecciones legislativas de hoy. Probablemente pierdan el control de ambas cámaras del Congreso y podrían perder más de 80 bancas (de las 259 que controlan en este momento) en la Cámara de Representantes. (En las elecciones estadounidenses, toda la Cámara de Representantes se renueva por elecciones cada dos años, aunque solamente se renueva un tercio del Senado.) Es probable que el resultado implique un serio revés para las políticas del presidente Obama. Su reforma del plan de salud posiblemente quede estancada y también es probable que se produzcan grandes recortes en el gasto fiscal sin ningún incremento impositivo.
En Estados Unidos es raro que los activistas políticos salgan a las calles a hacer manifestaciones masivas. La última vez que ocurrió algo semejante fue en la década de 1960 y a principios de la de 1970, cuando grandes números de jóvenes universitarios se manifestaron contra la guerra de Vietnam. Nunca han existido grandes manifestaciones espontáneas de la gente de mediana edad y de clase media. Nunca en nuestra historia.
Pero ahora está ocurriendo, por medio del movimiento del Tea Party. La expresión "Tea Party" ("fiesta", pero también "partido del té") alude, por supuesto, al Tea Party de Boston de 1773, cuando los colonos arrojaron cajas de té en el puerto de Boston para protestar contra el impuesto establecido por los británicos. Ahora los activistas del Tea Party protestan contra los altos impuestos y los gastos del gobierno en los Estados Unidos del siglo XXI.
El movimiento del Tea Party es exactamente lo opuesto a las manifestaciones de protesta que se producen actualmente en Grecia y en Alemania. Allí los activistas luchan por lograr mayores gastos del gobierno y mayores beneficios. Pero en Estados Unidos, el Tea Party pretende menos gasto y menos beneficios públicos.
Se trata de un movimiento laxamente organizado, con 5000 grupos locales en todo Estados Unidos. Cualquiera puede establecer un grupo del Tea Party. No necesitan permiso ni ninguna aprobación para adoptar esa denominación. Unas 2800 de esas organizaciones locales forman parte de una organización más amplia llamada Tea Party Patriots (www.teapartypatriots.org). Los grupos locales toman todas las decisiones respecto de qué apoyarán y a qué se opondrán, y el grupo nacional no ejerce ningún control sobre ellos. Personalmente estoy involucrado en ayudarlos, gratis, en lo referido a la manera de difundir su mensaje, y he viajado a más de 25 estados para hablar con miles de activistas. En algunas ocasiones, he viajado con mi amigo y socio argentino Luis Rosales, para ayudarlo a entender lo que está ocurriendo en mi país. Y podría decir, con mis más de 30 años de experiencia como consultor político, que nunca he visto algo como esto en Estados Unidos.
Curiosamente, el Tea Party es un movimiento sin dinero. Todos sus trabajadores son voluntarios. La organización Tea Party Patriots, pese a contar en sus filas a casi diez millones de personas, tiene un presupuesto total de apenas 50.000 dólares mensuales? ¡y sólo tiene siete empleados! Dicen: "¡Nadie puede comprarnos porque no aceptamos dinero!".
El movimiento ha provocado cuatro cambios importantes en la política estadounidense:
1.- Sus filiales apoyaron candidatos en las primarias republicanas en contra de los líderes establecidos y de los antiguos políticos del partido y derrotaron a casi todos los que cuestionaron. El gobernador de Florida, Charlie Crist, fue uno de los candidatos que resultaron derrotados en las primarias. El Tea Party derrotó a los líderes republicanos de Delaware, Florida, Alaska, Kentucky, Nevada, Carolina del Sur, Utah y otros estados. Ha sido una limpieza de los elementos más corruptos del Partido Republicano y un viraje hacia la derecha en lo referido a los temas financieros y económicos. Como resultado, los líderes del Tea Party ahora tienen un poder enorme en el partido republicano.
2.- Como el Tea Party sólo se preocupa por presupuestos, impuestos, el gasto gubernamental y la economía -y no se ocupa de temas sociales como el aborto, el matrimonio gay o el control de armas- está reemplazando a la derecha cristiana como fuerza más importante del Partido Republicano. En el pasado, un republicano debía jurar oposición al aborto, el matrimonio gay o a cualquier intento de restringir la tenencia de armas. Ahora, esos temas son menos importantes.
3.- Los republicanos cosecharán grandes ganancias en las elecciones de 2010 gracias al poder del movimiento del Tea Party. Este ha llenado el partido de energía y entusiasmo y ha recuperado fuerza quitándosela a Obama y los demócratas.
4.- Después de las elecciones, el Tea Party permanecerá muy activo y se asegurará de que los republicanos del Congreso sean fieles a su mensaje de impuestos más bajos y menos gasto gubernamental.
Estados Unidos ha cambiado y el Tea Party, en gran medida, es responsable del cambio.
© LA NACION
Traducción de Mirta Rosenberg
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