El Salvador: ¿Y por qué no crecemos?

Sin pretender compararnos con Panamá y Costa Rica, cuesta aceptar que Honduras, aislada, sin reconocimiento internacional, y con serios problemas heredados del gobierno del justamente depuesto "Mel" Zelaya, espere un crecimiento mayor al nuestro. Y menos aún, Nicaragua, sancionada por cooperantes internacionales, por el evidente fraude electoral y las amenazas del mandatario de perpetuarse en el poder, se proyecte con mejores perspectivas de crecimiento e inversión extranjera. ¿Por qué?

Talvez la respuesta esté en un reciente artículo de Danilo Arbilla, ex presidente de la SIP, explicando que la estrategia de Ortega se basa en haber seguido fielmente los consejos que le diera Fidel Castro, en cuanto al arte de gobernar: 1) No te sigas peleando con los gringos. 2) No te sigas peleando con los ricos, y 3) No des elecciones libres. En otras palabras, dejar a los empresarios trabajar en paz.

Pero el FMLN parece no haber tenido en cuenta los dos primeros consejos, porque desde el inicio de su mandato, y encabezados por el Vicepresidente Sánchez Cerén, se han dedicado, no sólo a pelearse con los gringos y con los empresarios, sino a insultar al gobierno de los EE. UU. y al sector productivo, de la manera más grosera.

En diversas ocasiones los dirigentes del FMLN han expresado claramente su intención de tener un candidato radicalmente rojo, para lograr el poder total en 2014, y establecer un gobierno similar al modelo cubano, como lo asegurara una de sus diputadas en el Foro de Sao Paulo, celebrado en EE.UU. ¿Habrá algún empresario extranjero, tan ingenuo, que se atreva a invertir aquí ante semejante amenaza?

Y como Hugo Chávez ha cambiado el cortés y protocolario lenguaje diplomático por un vocabulario grosero y vulgar, sus admiradores locales se han atrevido a cubrir de insultos al sector empresarial, tildándolos de miopes y torpes, porque no quisieron viajar a Cuba. Curiosamente, ninguno de los que integraron la comitiva presidencial, se ha atrevido a decir la verdad de lo que vieron en la isla, o de los maravillosos negocios en perspectiva. Será porque sólo fueron a divertirse.

Incluso el Presidente Funes se ha permitido hacer eco a los insultos del coordinador Medardo González, acusando a nuestros empresarios de generar inestabilidad y de estar fraguando un golpe de Estado. Y arremetieron nuevamente contra el sector, cuando ANEP en un comunicado les exigió respeto, lo cual fue apoyado por el Secretario de Asuntos Estratégicos Hato Hasbún.

Está demostrado que los únicos que tienen la capacidad de generar empleo son nuestros empresarios, que han dado muestras de coraje, patriotismo y audacia en los momentos de mayor crisis, haciendo realidad la fábrica de empleos, tan falsamente prometida por el partido rojo, cuyos dirigentes carecen de mentalidad y experiencia empresarial. Y que las promesas recientes de José Luis Merino y Violeta Menjívar de no querer destruir a los empresarios, carecen totalmente de credibilidad ante la realidad de sus actuaciones.

He aquí la razón porque El Salvador tendrá los índices de crecimiento más bajos en Centroamérica: Porque los insultos hacia los empresarios son la mejor manera de alejar la inversión y crear un clima de inestabilidad que no permiten el desarrollo.

La autora es columnista de El Diario de Hoy.