Tecnología para el hombre

El Expreso de Guayaquil

Los países que surgen son aquellos con sociedades prácticas, que no se enfrascan en discusiones filosóficas bizantinas, como las nuestras en las que las pugnas ideológicas nunca terminan. El socialismo jamás ha sido un sistema económico basado en lo práctico, contrario al capitalismo que es la esencia del pragmatismo expresado en innovación tecnológica. Recientemente el mundo fue testigo de tal afirmación, cuando gracias a la tecnología, 33 mineros chilenos salvaron sus vidas.

Sin la ayuda tecnológica estadounidense, difícilmente los mineros se hubieran salvado. Fue el ingenio tecnológico de ese país que sirvió para poder traerlos a la superficie, sanos y salvos. Sin capacidad para resolver problemas, no es posible encontrar soluciones. En el salvataje participaron ocho empresas estadounidenses, además de la NASA. Ellas proporcionaron los equipos de perforación, transportaron por aéreo 13 toneladas de equipos y los operadores de las máquinas. Otras proveyeron las cámaras especiales que fueron introducidas donde estaban los mineros para enviar imágenes televisadas a la superficie, así como monitores de los signos vitales de los mineros. Otra donó los lentes especiales para proteger los ojos de la luz. La NASA ayudó en el diseño de la cápsula y proporcionó asesoramiento médico y psicológico, dietas especiales y trajes especiales para mantener la presión sanguínea estable. En la publicación Asian Tribune en Internet, hay un extenso detalle que incluye nombres de empresas e ingenieros que trabajaron silenciosamente, usando tecnología de vanguardia, para salvar a los 33 mineros chilenos https://www.asiantribune. com/news/2010/10/15/us-expertise-drilling-and-nasa-aided-design-saved-trapped-chilean-miners

A pesar de los grandes logros del sistema capitalista, que viene salvando centenares de millones de vidas desde hace más de 200 años, por el avance de la medicina, mejoramiento en las condiciones de trabajo, e invento de numerosos bienes y servicios para hacer más agradable y próspera la vida de las personas, en países como Ecuador se lo continúa tachando como sistema explotador, egoísta e inhumano. ¡Qué ironía!