Tyrannosaurus rex

El Periódico, Guatemala

Conel título no pretendo referirme a la investigación de fósiles que muestran la existencia de dinosaurios carnívoros hace unos 65 millones de años, sino me refiero a la especie, que por asociación de ideas me vino a la mente cuando leí respecto a ese reciente descubrimiento.

En efecto, buena parte de los países “en vías de desarrollo” muestran tendencias a caer en la versión humana de los Tyrannosaurus rex en una secuela regresiva que interrumpe el avance sostenido hacia la consolidación de democracias constitucionales y el respeto a los derechos fundamentales de los ciudadanos.

El autoritarismo y el absolutismo con sus características destructivas de la libertad regresan con fuerza, ya sea a través de la fuerza partidaria o la figura del viejo caudillo, como lo vemos con las prácticas frecuentes de gobernantes que electos como abanderados de las democracias luego incursionan en el sistema legal y sus instituciones para irrumpir en el espacio de los derechos ciudadanos violentando aquellos principios restrictivos al poder que caracterizaban el sistema.

La concentración del poder como objetivo esencial para el control de los pueblos, en épocas pasadas se caracterizaba por la imposición de autoridades por la fuerza de las armas, sin que mediara la expresión del pueblo, hoy día se produce gradualmente mediante la compra de voluntades, la neutralización de los medios de comunicación (mediante presiones o apropiación) y el retorcimiento de la ley que les pavimenta el camino para consolidar su gestión autoritaria y/o dictatorial.

Sadio Garavini di Turno (Prensa Libre) el sábado 20 de los corrientes, se refiere al tema describiendo acertadamente que… “La sustancia de las dictaduras pasadas y presentes sigue siendo la misma; sin embargo, la estrategia de su creación ha cambiado. Antes el dictador simple y abiertamente abrogaba la Constitución, eliminaba las instituciones y creaba estructuras de poder para su gusto y consumo. Ahora el dictador se infiltra, poco a poco, en las instituciones democráticas preexistentes y las vacía desde su interior. La estrategia contemporánea de conquista dictatorial de las democracias es gradual mucho mas refinada…”. Y cita luego a Giovanni Sartori cuando afirma que hoy día “Nadie ya se declara dictador. Todos simulan no serlo pero lo son”.

Esa fórmula que pareciera atraer el beneplácito internacional al considerar legítimo cualquier el ejercicio del poder bajo la sola condición de que este se haya originado en el voto mayoritario de la población ha permitido que sean burladas todas aquellas cualidades que hacían de la democracia constitucional el sistema garantista al cual aspiraban las naciones civilizadas. A la inversa, hoy vemos una dinámica que lejos de llevarnos a un óptimo de libertad personal y de desarrollo social nos encaminamos a nuevas formas de sumisión y a nuevas formas de ejercicio del poder dictatorial.

Quiero terminar con una mención mucho mas positiva. Me refiero al reconocimiento de méritos al presidente de Asies, Arnoldo Kuesterman por cumplir 80 años de vida. Su contribución con Guatemala está a la vista con su efectiva dinámica empresarial y la inquietud cívica que le ha caracterizado concretada en el exitoso desempeño de la institución de estudio y análisis que algún día soñó y que hoy es un referente para los guatemaltecos. Felicitaciones en su día.