«El Dictador y sus Colaboracionistas»

El Dictador es el presunto autor intelectual de más de 200 mil homicidios, incluyendo los del 4F, 27N, 11A. Planificador de neocampos de concentración para más de 11 millones de venezolanos en extrema pobreza. Diseñador de estrategias de desempleo causantes de más de 9 millones de extrabajadores. Destructor de TODAS las industrias del país y de cuanta hacienda, hato, matera, bodega, chocita, panadería, charcutería, joyería y similares, quizás porque le rememoran pretéritos negadores del "fiao y la ñapa" solicitados durante una inocencia barinesa alejada de la prosperidad y entretenida con el "rojo" y la "piragua".

Ahora Venezuela asemeja el momento post nuclear: un desierto inconmensurable, luz tenue y bolas de paja que pasan arrastradas por el viento. ¡Entropía social al máximo y crímenes de lesa patria y lesa humanidad que no prescriben!

El hombre se inventó el CNE y los traganíqueles computarizados, que le permitieron la sobrevivencia al revocatorio del 2004, elección presidencial de 2006, referendo constitucional de 2007, elecciones del 26S. En todos, proclamado vencedor perdidoso, desvergonzadamente. Hint: las recientes elecciones colombianas fueron escrutadas manualmente y con resultados 2 horas después de concluido el proceso. Aquí todavía esperan los verdaderos cómputos del 2004.

A pesar de la reafirmación constitucional, el Dictador y sus hechiceros han producido leyecitas inconstitucionales para justificar sus acciones delincuenciales. Recrean los cuentos-para-imbéciles de la comuna socialista, expropiación sin pago y con ocupación previa, desautoridad metropolitana aniquiladora del alcalde mayor, nuevos circuitos electorales y, en fin, desleyes de 3 géneros y números… extraviados por la cofradía "doja dojita".

Lo ante es sólo el abreboca de las millones de injurias que atropellan la otrora "mejor constitución del mundo" y del desenfreno de un positivismo legislativo que calza -cual llave/cerradura- en la antijuridicidad del nacionalsocialismo. Ése que criminalizó el judaísmo y justificó la matanza de millones de niños, mujeres y ancianos. Los juristas del nazismo fueron luego encausados en Núremberg… y murieron en la horca.

Estoy convencido de que los únicos tolerantes a este desquiciante estado de cosas son los que robaron 1,1 billones de dólares petroleros ($1.100.000.000.000): el Dictador y sus pretty-eye-ymca boys. Y sumemos algunos funcionarios públicos efectivamente consecuentes, ya que el resto es pueblo que quedó intencionalmente sin trabajo y debió emplearse con el desgobierno.

Lo enjuiciable es el caos continuado y la "oposición movilizada" sólo para cuanta elección inventa el Dictador; con deadline en 2012. Mientras, los colaboracionistas -como el tenor bogotano y su nómina- se gozan la inconstitucionalidad y el paisito pregunta: ¿dónde están los militares dizque "institucionalistas" y la "clase trabajadora"… sin trabajos?

El Dictador sólo claudicará ante un pueblo armado con el 350.

El autore es abogado y químico.