El capitalismo y el calentamiento global

El Universal

Es cierto; pareciera intuitivo echarle la culpa del calentamiento global al capitalismo; pero, hacerlo es incorrecto. El hecho de que dos cosas o eventos ocurran al mismo tiempo no implica que uno cause al otro. La correlación es condición necesaria de la causalidad, mas no es condición suficiente. Así, pues, que el calentamiento global ocurra durante la época del capitalismo no significa que éste sea el culpable. El culpable es el ser humano; y, en particular, la forma como éste toma a diario decisiones sin tomar en cuenta los efectos de las mismas sobre los demás y el medio ambiente.

No sólo nos ahorraríamos el problema del calentamiento global, sino muchos otros más, si tan sólo los individuos incorporasen una preocupación por el otro a la hora de decidir; no es que los seres humanos seamos malos, sino que somos egocéntricos/egoístas: solemos tomar el tiempo necesario para identificar los efectos de nuestras decisiones sobre nosotros mismos, pero no sobre los demás; así, pues, el problema no es que el sistema capitalista condicione al ser humano a tomar decisiones que calienten al globo, sino que el ser humano per se no se pasea ex-ante por los costos sociales y ambientales derivados de sus decisiones ex-post.

De hecho, en un régimen cooperativista o socialista podría producirse igualmente el calentamiento global, pues es el hecho de que puedan socializarse (mas no privatizarse) los costos ambientales lo que explica la existencia del dilema anteriormente mencionado (esto es, es el simple hecho de que tengamos que pagar todos por el calentamiento global, y no sólo los culpables, lo que explica la existencia de dicho dilema; en teoría de juegos, un dilema implica una falla de coordinación basada en la imposibilidad de alcanzar el óptimo social sin cambiar los incentivos del juego -por ejemplo, no poder controlar el calentamiento global, sin lograr primero que paguen los culpables): si pudiera imponerse un precio o costo a la fábrica (ya sea capitalista, cooperativista o socialista, no importa) que emita cantidades excesivas de gases invernaderos podría contribuirse enormemente a abatir el problema del calentamiento global. Basta con observar lo que ocurre en el globo para darse cuenta que es en eso en lo que trabajan actualmente los expertos y estadistas, y no en acabar con el sistema capitalista, pues éste no es el culpable.

Por cierto, ¿sabían que, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, los rumiantes (en particular, las vacas) son responsables de al menos un 18% de las emisiones de gases invernaderos, culpables del calentamiento global? ("Livestock impacts on the environment", https://www.fao.org/ag/magazine/0612sp1.htm, Spotlight, 2006). Sí, claramente, ya habrá más de uno que, con el fin de culpar al sistema, se atreva a afirmar que las preferencias por la carne de vaca, en vez de por los vegetales, es también culpa del capitalismo.

El autor es PhD en Economía Política de la Universidad de Siena, Italia y Profesor del CENDES y FACES/UCV.

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