Perú inicia la carrera electoral

Infolatam

Lima .- Perú celebra elecciones presidenciales justo dentro de tres meses, el próximo 10 de abril. Como suele ser habitual en este país andino, la campaña se caracteriza por el juego sucio, los casos de espionaje telefónico y el cruce de insultos y referencias a la vida personal de los candidatos. Todo apunta a que habrá una segunda vuelta en mayo que enfrentaría a Alejandro Toledo con Luis Castañeda Lossio.

El ex presidente Toledo y el ex alcalde de Lima Luis Castañeda son los favoritos para disputar esa segunda vuelta pues ambos rondan el 25% de la intención de voto. Muy cerca, en torno al 20% se sitúa Keiko Fujimori, y ya muy descolgados el dirigente nacionalista Ollanta Humala, con el 10%, y la candidata del partido gobernante, el APRA, Mercedes Aráoz, con el 6%. También cabe resaltar el incremento experimentado por el ex ministro de Economía Pedro Pablo Kuczynski, quien de todas formas sólo tiene el 5,8%.

Como señalaba el analista Jaime De Althaus Guarderas en el diario El Comercio la lluvia de ofertas ya se ha iniciado: “Toledo ha ofrecido doblar el sueldo de los maestros e implícitamente ofrece también reducir el precio de los alimentos…así como Toledo tiene a los maestros, Castañeda podría tener a los pobladores de los barrios populares de las ciudades, a los que ofrecerá, entre otras cosas, hospitales de la solidaridad, y Keiko Fujimori a los sectores rurales y, presuntamente, a los militares y policías, a los que ya Rafael Rey ha ofrecido no tocar la cédula viva,..PPK ofrece, por ejemplo, formalizar: ¿pero es eso atractivo para los informales?”.

Castañeda, el más atacado

Desde hace unas semanas, las acusaciones de corrupción o compra de cargos no dejan de aparecer. Tanto ha sido así que esos ataques hicieron romper el habitual silencio de Luis Castañeda Lossio cuando se destapó que había recibido un presunto pago de 700 mil soles por parte de Carmen Rosa Núñez de Acuña -su candidata a vicepresidenta- para ser parte de la plancha electoral del ex alcalde.

Para Castañeda esto es un indicio de que si bien la ”campaña va a ser bastante corta, ya está demostrada la guerra sucia que se va a desatar”.

A su vez, el candidato presidencial de Solidaridad Nacional ha insinuado que sus rivales Alejandro Toledo y Ollanta Humala son financiados por grandes empresarios (Soros a Toledo) u obscuros intereses (el chavismo a Humala).

Según el ex-alcalde: “no somos capaces de financiarnos [solos] la campaña, no tenemos cuentas en el extranjero, no lloramos pobreza; sin embargo, cómo se mantienen todas esas campañas […]. No me van a decir que cada uno de los candidatos, y si lo hacen tienen una potencia económica extraordinaria, lo están haciendo con su propio peculio…Que no nos pretendan tirar barro aquellos que viven en él. Ese no es nuestro sitio”.

Rompiendo su tradicional mutismo y prudencia, Luis Castañeda aseguró, en referencia a Toledo, que “no soy esa persona que ofrece mucho y después no hace nada, no soy de aquellos que prefieren la parafernalia o tomar whisky. A mí me gusta trabajar, porque soy un hacedor. Como sacamos a Lima adelante, lo haremos con el país”.

E incluso añadió, subiendo el tono, que no consume “ningún tipo de aditivos o cosas por el estilo…A mí no me cortan el pelo y me mandan a ver si tengo drogas o no”.

El ascenso de Toledo

Alejandro Toledo, de Perú Posible, ha logrado pasar en unos meses de candidato minoritario a arrebatar a Castañeda la condición de favorito. Evidentemente un deterioro de la figura de Castañeda elevaría las posibilidades de Toledo, quien se ha centrado en dar a conocer sus muchas promesas electorales como duplicar los sueldos de los maestros, homologar los sueldos de los docentes universitarios con los de los magistrados del Poder Judicial, y mantener la cédula viva para policías y militares.

Toledo elude el enfrentamiento directo con Castañeda lo cual se lo deja sus compañeros de partido: “no respondo a los golpes bajos ni a los insultos. Voy a cumplir con lo que dije en mi campaña: por cada insulto responderé con una propuesta”.

Así, el portavoz dePerú Posible, Juan Sheput, ha sido el encargado de decir que Castañeda está mareado con los miles de soles recibidos por su aspirante a la segunda vicepresidencia, Rosa de Acuña.

Mientras tanto, Toledo prefiere mostrarse como un crítico con la figura presidencial de Alan García: “el JNE llama la atención al gobierno del Presidente García ya que no puede hacer uso arbitratrio de los recursos del Estado para hacer publicidad y favorecer a una candidata. Necesita dejar de meter las manos en esta campaña electoral; él no puede ser un gran elector.”

La pugna por el voto de centroderecha ha llevado a acrecentar la pelea entre Alejandro Toledo y Pedro Pablo Kuczynski, quien dijo tener indicios de que Perú Posible estuvo detrás del intento de que la autoridad electoral eliminara su candidatura: “Que Alejandro Toledo aclare qué vinculación tendría su partido con la referida tacha presentada en mi contra. Queremos que se aclare lo sucedido porque los miles de soles que cuesta una tacha deben de tener una procedencia”.

Curiosamente, Kuczynski fue un colaborador de Toledo cuando este fue presidente ocupando los puestos de ministro de Economía y primer ministro.

Keiko Fujimori vs Ollanta Humala

Si Toledo, Kuczynski y Castañeda luchan por el voto de centro, Keiko Fujimori y Ollanta Humala lo hacen por el voto más visceral, de los extremos del espectro electoral. La líder del partido Fuerza 2011, Keiko Fujimori, está acompañada, en los cargos de vicepresidentes, por los ex ministros de Toledo, Rafael Rey, y de Albedrto Fujimori, Jaime Yoshiyama.

La líder de Fuerza 2011 presume de tener mucho respaldo y haber logrado recaudar cerca de 2 millones de soles (713.000 dólares) gracias a la realización de actividades por todo el país (rifas, comidas y cócteles): “a partir de hoy empieza el tramo final; queremos hacer esta campaña con propuestas e ideas, sin golpes bajos y sin escándalos”.

La hija de Alberto Fujimori hace hincapié en levantar banderas electorales que sabe tienen buena acogida entre el electorado popular. En este sentido, destacan sus propuestas en materia de lucha contra la pobreza. en especial los comedores populares: “Vamos a trabajar por todos los peruanos, pero sobre todo por los que menos tienen”.

También está centrando su campaña en aplicar ”mano dura y firme” -pena de muerte incluida- en la lucha contra la delincuencia cuando denuncia que “actualmente en promedio se mata a 8 personas por día”.

El candidato presidencial por Gana Perú, Ollanta Humala, ha logrado el respaldo de muchos grupos minoritarios de la izquierda como la denominada “Unidad de Izquierdas” que incluye al Partido Comunista Peruano, el Partido Socialista, el Partido Socialista Revolucionario, el Movimiento Político Voz Socialista, el Movimiento Político Lima para Todos.

Busca, sobre todo, mejorar su imagen (ha dicho que él “no es Satanás”), y alejar los rumores de que es financiado por Hugo Chávez: “no vamos a entregar el Perú a Chávez, no seguiremos su modelo. “No estamos de acuerdo con la reelección indefinida, tampoco con la dependencia del Banco Central, menos con la política monetaria de control de cambios. No lo copiaremos, no tengan miedo. Vamos a respetar la propiedad privada y la libertad de prensa”.

Además, trata por todos los medios de arrebatar votos a sus contrincantes. A Keiko acusándola de participar en la corrupción del gobierno de su padre: “pensar que Fujimori era el tonto, Montesinos el vivo y la hija la santa es muy iluso”…

Incluso, apela al sentimiento nacionalista de los votantes del APRA para atraer al aprismo: “hemos hecho una convocatoria a todos los apristas consecuentes con el pensamiento antiimperialista de Haya de la Torre que se sienten traicionados por Alan García, Jorge del Castillo y por esa cúpula que está haciendo un transfuguismo ideológico del pensamiento de Haya de la Torre. Si Víctor Raúl estuviese vivo hoy, yo creo que estaría militando en el Partido Nacionalista”.

Los descolgados

Entre los candidatos con menos opciones destaca Mecedes Aráoz que llega muy debilitada. Con pocas opciones e intención de voto (ronda el 6%) y sin el apoyo de parte del aparato aprista como se evidenció en su disputa con Jorge del Castillo.

Del Castillo, ex primer ministro de Alan García, quería ser cabeza de lista parlamentarias a lo que se oponía Araoz que no desea a políticos inmersos en cuestiones judiciales en sus listas: “en mi lista no irán personas con procesos judiciales o procesos abiertos por corrupción”.

El ex ministro también quiso dejar constancia de que su postulación es justa, pues no tiene proceso judicial abierto en su contra: “no estoy sometido a ningún proceso judicial. No existe proceso judicial contra mí, de ninguna naturaleza… En el Caso ‘Petroaudios’ fui absuelto por la Fiscalía de la Nación e incluso la Comisión Abugattas del Congreso me absolvió”.

El presidente Alan García ha pedido al APRA que se deje de peleas pues “no hay que dar el espectáculo que están dando”.

Como dice Juan Paredes Castro en el diario El Comercio: “va a ser muy difícil que Alan García pretenda mantener una distancia de neutralidad respecto de su partido. El Apra lo necesita no solo para zanjar la pugna entre Mercedes Aráoz y Jorge del Castillo (ahora cada cual con un poder aparte para imponer sus respectivas posiciones), sino para ordenarse hacia adentro y hacia afuera, como no se ha podido ordenar en muchos años”.

Tampoco arranca la intención de voto de Pedro Pablo Kuczynski (a quien se le conoce como PPK) de la Alianza por el Gran Cambio, que cuenta con respaldos tan importantes como los de Lourdes Flores Nano (con muchos apoyos en Lima) o de César Acuña, el hombre fuerte en el norte de Perú.

Augusto Álvarez Rodrich en el diario La República considera que el gran problema de PPK es que “la imagen empresarial (de PPK) no lo ayuda mucho ante el ciudadano promedio”. Por el momento, sus dardos han ido contra Toledo y contra Humala: “es evidente que hay dinero que viene del gobierno de (Hugo) Chávez a través de la señora (Nadine Heredia), quien tiene una consultora ahí (en Venezuela)”.

Yehude Simon, uno de los principales apoyos de Kuczynski, considera que “si en la próxima encuesta PPK tiene 7%, estamos contentos. Para mí, PPK es el ‘outsider’ de estas elecciones y estoy convencido de que entrará a la segunda vuelta”.

Mucho más atrás se encuentra el candidato presidencial por Fuerza Social (FS) de Susana Villarán, Manuel Rodríguez Cuadros, que no llega ni al 1% con lo que el éxito de Villarán en Lima no parece ser endosable a la candidatura de la izquierda moderada.