Libertad y democracia

La Prensa, Panamá

Cuando el mundo parece entusiasmado por los acontecimientos en Medio Oriente, creo pertinente aclarar el concepto de libertad. Durante la Revolución Francesa, Madame Rolland, camino al patíbulo, exclamó: “Libertad, cuantos crímenes se cometen en tu nombre”. Más tarde Abraham Lincoln dijo: “Todos nos declaramos por la libertad, pero usando la misma palabra su significado no es el mismo. Aquí hay dos cosas no solamente diferentes sino incompatibles llamadas igual: libertad”.

No obstante, esta realidad histórica en Medio Oriente ha creado la esperanza en el mundo occidental del triunfo de la democracia en los países de la zona. A mi juicio el problema sigue vigente tanto como con la libertad como con el concepto de democracia. No olvidemos las palabras de lord Acton: “El dogma de que el poder absoluto puede por la hipótesis de su origen popular ser tan legítimo como la libertad constitucional comenzó a oscurecer el ambiente”.

Ya debiéramos saber que el mal llamado capitalismo constituye la semilla del odio a EU. Lenín está vigente conforme a su concepto de Imperialismo Etapa Superior del Capitalismo, o sea cuando los capitalistas ya no pueden explotar a sus conciudadanos exportan el capital para explotar a los vecinos.

Tal es el leitmotiv de las políticas nacionalistas en función de la supuesta soberanía nacional. Soberanía, engendro rousseuniano que propiciara el advenimiento de los jacobinos y la falacia de “libertad, igualdad y fraternidad”. La soberanía según Rousseau es: “Así como la naturaleza le da a cada hombre el poder absoluto sobre su cuerpo, el pacto social le da al cuerpo político poder absoluto sobre sus miembros, y es este mismo poder que bajo la dirección de la voluntad, lleva el nombre de soberanía”.

De esa entelequia sublime Kant, que consideraba a Rousseau el Newton de las ciencias morales, estableció que el poder supremo solo tiene derechos y no obligaciones frente a sus súbditos. Hegel llevó esta propuesta a sus últimas consecuencias y el Estado como poder absoluto es la divina idea, tal como se manifiesta sobre la tierra. Estas fueron las fuentes filosóficas del totalitarismo. Y así llegó Marx que descalificó al capitalismo y sustituyó al Estado por la dictadura del proletariado, cuya función fuera expropiar a los expropiadores. Ese proyecto del socialismo a través de Bernstein se apropió de la democracia como el engendro demagógico del derecho de las mayorías a violar los derechos de las minorías.

Se ha ignorado que la libertad en la historia comenzó con la glorious revolution en Inglaterra, en 1688, cuando por primera vez se limitaron los poderes del rey y se reconoció el derecho a la vida, a la libertad, a la propiedad y a la búsqueda de la felicidad. Tal es el rule of law que se desarrollara en EU a partir de la Constitución de 1787, basada en principios antitéticos a la Revolución Francesa y, consecuentemente, a los determinantes del socialismo. Según The Economist, el rule of law ha sido ignorado por los economistas y sigue siendo ignorado en el mundo, incluida América Latina.

Así prevalece la democracia mayoritaria en la supuesta búsqueda de igualdad y confundida por los derechos humanos. Ante esta realidad ideológica, se pretenden analizar y evaluar los acontecimientos en Medio Oriente. Se aduce que los proyectos libertarios en la región surgen del efecto de la tecnología que permite la información que los dictadores pretenden ocultar. Es posible que las comunicaciones permitan la aparición de una oposición interna, pero como señala Von Hayek: “Parecería ser una ley de la naturaleza humana que es más fácil acordar sobre un programa negativo por el odio al enemigo, basado en la envidia a aquellos que están mejor, que sobre una tarea positiva”; no puedo menos que recordar lo dicho por Tocqueville: “Se creía amar la libertad cuando solo se odiaba al amo”.

La confusión se manifiesta ante la posición de distintos gobiernos. Cuba, Venezuela y Nicaragua apoyan a Gaddafi y rechazaron a Mubarak. El Gobierno iraní apoya la oposición a Mubarak, a quien considera lacayo del sionismo. Mientras que en Occidente se piensa que la revolución egipcia no es islámica, el representante de la Hermandad Islámica agradece el apoyo de Irán y desea tener un presidente como Ahmadinejad. Obama está a favor de los movimientos antidictatoriales del Medio Oriente, pese a las relaciones de EU con Egipto y Libia, y pretende negociar con Raúl Castro.

Pasando al Lejano Oriente, no defiendo el autoritarismo chino, pero mientras en Medio Oriente, Cuba y en gran parte de América Latina prevalece la pobreza, China crece al 9%, prueba de que se respetan los derechos de propiedad, e ignorando las previsiones antiimperialistas de Lenín, recibe un 40% de la inversión extranjera.

No es que sea pesimista, sino que querría poder compartir el optimismo de Mario Vargas Llosa respecto a los posibles resultados de la oposición en Medio Oriente. Podría decir que ante la confusión reinante en el mundo de las ideas, manifiesto mi preocupación. Creo que la historia de Irán cuando EU apoyó la caída del Sha (que era prooccidental) y la presente injerencia de EU en Irak son muestra de las dificultades que enfrenta la lucha por la libertad.

Si aun con proyectos de libertad no islamitas en esos países se intentara una política socialdemócrata, que implica el aumento inusitado del gasto público y la violación de los derechos de propiedad, mediante impuestos extorsivos, no creo que el resultado sea muy positivo. Observen lo que sucede hoy en la Unión Europea.