Perú: si funciona, no lo cambies

Te pregunto: si mi meta es aumentar el ahorro en 15% por año y lo estoy logrando a fuerza de presupuesto, ¿debo dejar de hacer el presupuesto? No.

Puede que algún procedimiento o proceso se pudiera mejorar para hacer el presupuesto más eficiente. Pero, no debo dejar de hacer, respetar y controlar el presupuesto si es que quiero lograr la meta del 15% de ahorro anual.

Ante esta misma premisa, ¿debe Perú cambiar su fórmula económica que le está dando resultados positivos al país?

Elecciones en el Perú

El próximo 10 de abril millones de peruanos irán a las urnas a elegir a un nuevo presidente. Son cinco candidatos, donde según encuestas se espera que dos pasen a una segunda vuelta para determinar quién será el nuevo presidente del Perú.

Perú es una de las economías de mayor crecimiento en el mundo. En una década, el promedio de crecimiento anual sobrepasa el 5%. Desde el 2006 el crecimiento sobrepasa el 7%. Esto se traduce en más centros comerciales, tiendas, casas, trabajos, consumo. Cierto que en la capital se concentra parte del crecimiento. Pero, el desarrollo se ve en el interior.

¿Por qué? Es una mezcla de suerte y buenas acciones políticas. Por un lado, el boom en la demanda mundial de metales. Perú es el productor de plata más grande del mundo. Es el segundo en cobre y zinc (se usa para producir baterías). Y el productor número seis en oro.

Por el otro, están las políticas económicas de apertura a la inversión, al comercio, control de la inflación y de los gastos públicos.

Al entrar más dinero, mejora el nivel económico de muchos peruanos. Esto se traduce en mayor demanda interna que ha impulsado más actividad en los sectores de construcción, manufactura, finanzas, comercio y minorista.

El beneficio no ha llegado a todos

Aunque los resultados económicos de Perú han sido elogiados internacionalmente, la economía peruana tiene muchos retos por delante.

Uno de cada cinco peruanos no tiene acceso a agua potable. Cerca de uno de cada cinco niños carecen de alimentación y  buen cuidado de salud. La criminalidad ha aumentado y la corrupción sigue estando presente en un sistema de partidos político fragmentado. Hay una parte de la población que siente que el beneficio económico va a unos pocos y no la mayoría.

Aunque en encuestas recientes, dos de cada tres peruanos quieren democracia y reformas moderadas a nivel económico, el ambiente actual tiene ha muchos preocupados. El rápido incremento en las encuestas del jefe del Partido Nacionalista, Ollanta Humala, muestra que hay un sector de la población que percibe o no recibe los beneficios económicos que se aplauden a nivel internacional. Son muchos que encuentra en la voz del exoficial del ejército un representante de sus necesidades.

No se sabe si Humala será un moderado socialista que hará reformas sin afectar el rumbo económico o seguirá la línea del Presidente Chávez en Venezuela.

Hay incertidumbre. No hay duda. Según Bloomberg, los bonos en soles del Perú tuvieron su mayor caída trimestral desde 2008, después de conocerse que Humala encabeza las encuestas para la primera vuelta de las elecciones presidenciales.

Chile y Brasil no cambiaron el rumbo

Con esta realidad económica, ¿es momento de cambiar el modelo económico? Chile no lo hizo y sigue gozando de crecimiento económico. No pasó ni con el gobierno de Michelle Bachelet. Como socialista moderada, Bachelet siguió con la plataforma de libre mercado en Chile pero incrementando los beneficios sociales para ayudar a reducir la brecha entre ricos y pobres.

Brasil fue a elecciones eligiendo un miembro del círculo de Lula Da Silva. Pero, la nueva presidenta, Dilma Rousseff, ha enviado signos claros que seguirá con el mismo modelo económico.

O sea, ambos casos son signos claros que se puede hacer política sin cambiar la orientación económica.

Estamos de acuerdo que no sólo hay que preocuparse por tener un PIB alto y sostenible. Éste se tiene que traducir en mayores oportunidades de empleo, educación, salud y mejor estándar de vida para la mayoría. El crecimiento es sostenible cuando se reduce la pobreza y se crean igualdad de oportunidades para todos los peruanos.

Pero, a pesar de este serio tropiezo, los peruanos comenzaron a construir el camino para ser un país de primer mundo. Sea quien gane en la primera vuelta o vayan a una segunda, los ciudadanos deben asegurarse que el gobernante siga los ejemplos de sus vecinos y no cambie las reglas de juego económico.

Para incrementar y sostener mi ahorro anual, no tuve que desaparecer mi sistema de presupuesto. Sólo mejorarlo.

Al final, ellos deciden.