Otra vez las FARC

El Expreso de Guayaquil

En Londres, funciona un organismo denominado Instituto de Estudios Estratégicos que investiga la relación existente entre grupos armados irregulares entre sí y entre estos y algunos gobiernos.

En un libro de mil quinientas páginas, ese Instituto descubre las relaciones mantenidas entre los gobiernos de Venezuela y de Ecuador con las FARC, es decir entre los gobiernos de Chávez y Correa con ese grupo calificado como narcoterrorista y cuyo financiamiento proviene del tráfico de estupefacientes.

La investigación de ese Instituto procesada de los ordenadores secretos de Raúl Reyes, afirma que Correa solicitó y obtuvo dinero de las FARC para su campaña electoral , añadiéndose una nueva versión acusadora a las varias que se habían hecho en este sentido, recibiendo siempre la negativa rotunda de parte tanto del mismo presidente Correa como de sus íntimos colaboradores. Esa negativa fue aceptada por la generalidad de los ecuatorianos, pero se aceptó cuando la palabra de Correa tenía mucho crédito y, por tanto, el caso pereció sin mayores consecuencias. Pero la investigación del Instituto londinense lo resucita y se espera que el presidente Correa vuelva a negarlo con la rotundidad que suele poner en sus afirmaciones, aunque después del resultado de la consulta, esa palabra ha perdido mucho de su validez, pues Correa en su hiperactiva campaña por el Sí, pidió a los ecuatorianos que creyeran en él, pero más de la mitad de los sufragantes le han dicho que no le entregan su confianza.

Si se piensa que todo inculpado se considerará como inocente hasta que se pruebe lo contrario, habría que convenir en que el presidente de la República lo es, en tanto una investigación seria y profunda, no determine lo contrario.