Ahorrar es la clave

Revista Vistazo – IEEP

El mundo está plagado de historias de éxito empresarial y en todas ellas existen dos factores preponderantes; por un lado el espíritu emprendedor del empresario y, por otro lado su predisposición al ahorro.

Seguramente ha escuchado alguna vez el testimonio de personas que, siendo pobres, han logrado acumular a lo largo de sus vidas fortunas considerables. El mundo está plagado de historias de éxito empresarial y en todas ellas existen dos factores preponderantes; por un lado el espíritu emprendedor del empresario y, por otro lado su predisposición al ahorro.

El ahorro es un ingrediente indispensable si las familias desean alcanzar estabilidad financiera. Su importancia es tal que incluso los países que hoy denominamos desarrollados, le deben sus altos ingresos y elevados niveles de bienestar, al ahorro, que se transforma luego en inversiones.

Roger Garrison, un prestigioso economista de la escuela austriaca explica que el proceso de desarrollo de los países comienza con el ahorro voluntario de sus habitantes, el cual luego ellos –directamente o por acción del sistema financiero- invierten en bienes de capital (maquinarias y herramientas) que sirven para mejorar la productividad, incrementar los ingresos y aminorar la pobreza, es decir para mejorar nuestro bienestar. Todos coincidimos con que se puede cosechar más productos agrícolas, si en lugar de arar la tierra con mulas empleamos para ello un tractor. De igual manera, es más eficiente -productivamente hablando-, utilizar maquinaria y una línea electrónica de montaje para producir una mayor cantidad de bienes, que simplemente mediante la fabricación artesanal. Concluimos entonces, que la acumulación de inversiones en activos productivos es lo que determina la diferencia de ingresos entre un país y otro.

Obviamente no basta solo con acumular capital para que un país prospere. Los ahorros deben ser invertidos productivamente –asignados a proyectos de capital que generen mayor valor para los consumidores. Lo mismo es cierto para las personas. Ellas deben saber ahorrar e invertir sabiamente su dinero.

El primer paso para alcanzar la seguridad económica es tomar la decisión de ahorrar. Parece obvio, sin embargo, a muchos les cuesta hacerlo. Una justificación a esto es: “Sé que debería ahorrar pero apenas gano lo suficiente para cubrir los gastos que demanda mi hogar. Pero cuando aumente mis ingresos empezaré a hacerlo.” Si esta ha sido su contestación, le recomiendo que medite mejor el tema. Lo cierto es que casi siempre se puede ahorrar, lo importantes es tomar la iniciativa y empezar ahora mismo.

Una vez decidido esto, debemos poner el dinero a trabajar para nosotros. Una alternativa es confiar en la “magia” del interés compuesto. No se asuste, en realidad no hay nada de mágico en esto, consiste simplemente en obtener intereses sobre los intereses. Si usted no gasta el interés que ganó de sus ahorros de este año, el rendimiento de interés se sumará a sus ahorros y al interés que ganará el próximo año. Al hacer lo mismo año tras año, usted gana interés sobre interés, sobre interés y así sucesivamente.

Imagine el caso de un joven llamado Pablo de 16 años que empieza a ahorra e invertir en un fondo mutuo (cuya rentabilidad es del 7% en términos reales) USD 3,75 diarios durante 50 años, cuando se jubile a los 66, él tendrá acumulado USD 597,301 y estos son dólares al poder adquisitivo actual.

Otra interesante opción es poner los ahorros a trabajar en actividades por cuenta propia, es decir estableciendo empresas productivas. En EE.UU. las personas que trabajan por cuenta propia representan menos de una quinta parte de la fuerza laboral, sin embargo ellos representan dos terceras partes de los millonarios de ese país.  

Lo que debe tomar en cuenta una persona que desee trabajar de manera independiente son 4 factores importantes:

Primero debemos entender que el trabajo independiente es más riesgoso que laborar en relación de dependencia y, mayores riesgos van de la mano con mayores utilidades. La persona que trabaja por cuenta propia no tiene la seguridad de un ingreso estable, pero el riesgo adicional asociado con su estado de trabajo por cuenta propia le llevará a esperar ingresos más altos

Segundo, si usted toma la decisión de establecer su empresa, debe estar consiente que su éxito reflejará su talento emprendedor, es decir la habilidad de descubrir productos nuevos e innovadores, métodos de producción de menor costo, y oportunidades rentables que son pasadas por alto por otros.

En tercer lugar, los propietarios que trabajan por cuenta propia generalmente sacan muy pocos ingresos de su negocio al inicio, por cuanto quieren invertir lo más que pueden en establecer bien el negocio. Luego de que el negocio ha logrado éxito, los propietarios a menudo reinvierten sus utilidades en mejoramiento y expansión.

En cuarto lugar, los propietarios de negocios típicamente trabajan largas horas. Para muchos emprendedores por cuenta propia, una semana de cuarenta horas a la semana parecerían vacaciones. Estas horas extendidas de trabajo incrementan sus ingresos y sus riquezas.