¿Es incompetencia o ideología?
Los Republicanos arrasaron en las legislativas de noviembre ideologizándolas mucho, convirtiéndolas en un referéndum de dos años de hiper-progresismo – de admninistración pública arrogante, extralimitada, intervencionista que se ahoga en deudas y registra déficits de 1.5 billones al ejercicio. No es complicado. Gobernar desde la izquierda un país de centro-derecha en el que cuatro de cada cinco ciudadanos no son de izquierdas es la receta de la derrota electoral.
Lo que insinuaba una estrategia Republicana evidente para 2012: recapitular 2010. Mantener la ideologización. Elegir el candidato presidencial que mejor sepa presentar la defensa.
Pero en las últimas semanas, el panorama ha cambiado. Por dos razones: el distrito 26 de Nueva York y las cifras económicas de mayo.
El mes pasado, los Demócratas convirtieron la campaña del distrito legislativo 26 de Nueva York en un referendo en torno al programa Medicare de la tercera edad, y más concretamente en torno a los planes de reforma de Paul Ryan. Los Republicanos perdieron el escaño — tras haberlo conservado durante más de cuatro décadas.
El problema fue que su candidato era débil, estable, falto de tablas y de habilidades a la hora de abordar la cuestión. Los Republicanos tienen un año por delante para solucionar eso. Si pueden entrenar a sus candidatos para ser sólo la mitad de elocuentes que Ryan a la hora de defender sus planes de reforma del Medicare, serán capaces de neutralizar el problema.
Pero es una victoria táctica en y por sí misma para los Demócratas. Los Republicanos pasan a la defensiva. El cinismo Demócrata ha funcionado. Al decidir no hacer nada con la deuda y lo social, y acusar simplemente a los Republicanos de dejar a la abuelita en la cuneta en su lugar, se han hecho un favor.
Y algo más que un favor. Ello brinda al Presidente Obama la oportunidad perfecta para volverse a posicionar con respecto al centro. Tras su vapuleo en las legislativas, abrió la partida (aparente): elegir a moderados como William Daley para ocupar altos cargos en la Casa Blanca; hablar superficialmente de forma favorable al sector privado y en contra de marcos reguladores; hasta ofrecer el mes pasado una relajación apreciable de su discurso duro contra la prospección petrolera.
Ostentoso, pero nada convincente. Ahora, sin embargo, el lanzamiento de Obama es más fuerte: ¿izquierdista? Todo lo contrario, yo franqueo el centro igual que un coloso, protegiendo el programa Medicare de los ancianos de la ingeniería social Republicana de derechas.
No es que no se pueda ejercer la acusación ideológica contra Obama. El Obamacare sigue siendo impopular con su medida que obliga a los particulares a contratar un seguro. El estímulo de casi un billón de dólares sigue siendo un lastre. Hasta la tentativa de legislación de intercambio de emisiones fracasada — control público del precio de la energía — evidencia la determinación de Obama a transformar América de forma fundamental. Y está garantizado que lo volverá a intentar para completar su codiciado proyecto socialdemócrata de corte europeo si se le dan cuatro años más.
El Medicare ha despuntado no obstante esa línea de ataque ideológico. Aun así, justo cuando los Demócratas se mostraban satisfechos con los frutos de su cinismo, intervenían las cifras económicas más recientes. Eran pésimas. Las caídas del precio de la vivienda eran las peores desde la década de los 30. El paro vuelve a subir. El empleo inferior o peor remunerado con respecto a la categoría del trabajador es catastróficamente alto. Y en cuanto al paro de larga duración, el tiempo medio para encontrar un puesto de trabajo nuevo es ahora de 40 semanas, el margen más elevado desde que se registra el dato. Estas cifras minan gravemente el discurso de Obama de que estamos en una recuperación, siendo sólo lenta y accidentada.
De pronto, la temática electoral ha cambiado. El discurso Republicano en 2010 fue: es un izquierdista. Ahora es: es un fracaso estrepitoso. La cuestión está pasando de la ideología a la gestión.
Como en 1992, es la economía, con todo lo demás ocupando un segundo lugar distante. Las cifras económicas explican el motivo de que la popularidad de Obama haya bajado, de que el repunte por bin Laden haya desaparecido tan rápidamente, y de que Mitt Romney vaya en empate con el presidente. Romney es el candidato menos capaz de lanzar el ataque ideológico contra Obama — la principal prueba de la acusación de híper-progresismo contra Obama es el Obamacare, y Romney no puede deshacerse del plan similar que proporcionó a Massachusetts. Pero cuando se trata de ser solvente en economía, competente en los negocios y muy experimentado en la administración pública, Romney es el favorito que desalienta la competencia.
La cambiante naturaleza de la campaña también supone un empujón para Tim Pawlenty, el exitoso gobernador de dos legislaturas en un estado muy progre, y probablemente para otro antiguo gobernador, Jon Huntsman, dependiendo de como quién decida postularse.
No obstante, a pesar de las condiciones alteradas, yo todavía preferiría ver al rival Republicano marcando la elección decisiva en 2012 entre dos formas diferentes de administración pública. Nos encontramos en medio de un debate histórico en torno a la naturaleza del estado del bienestar (derechos sociales contra mecanismos de protección social) y, en la práctica, del contrato social entre la ciudadanía y el estado (por ejemplo, si el Congreso puede obligarle por ley — obligarle a usted — a contratar lo que se le antoje). Acabemos ese debate. Se parte de la insondable gestión de Obama, se apoya en su ideología socialdemócrata totalmente ajena a la realidad, y se gana. Eso crearía el más contundente de los permisos de gestión pública conservadora desde la era Reagan.
© 2011, The Washington Post Writers Group
- 28 de diciembre, 2009
- 23 de julio, 2015
- 10 de junio, 2015
- 16 de junio, 2013
Artículo de blog relacionados
- 8 de septiembre, 2006
Por José Raúl González Merlo Prensa Libre La seguridad alimenta-ria es tema de...
24 de junio, 2008El Nuevo Herald Oliver Sacks publicó un artículo extraordinario en The New York...
23 de febrero, 2015Infobae - Economía Para Todos En algunos medios se lee que el Gobierno decidió aplicar...
2 de diciembre, 2020