Uruguay: La confusión

El País, Montevideo

La democracia está en peligro? No. ¿La democracia está cuestionada? Sí. Son cosas distintas, una es la estabilidad democrática y otra son las amenazas a su plena vigencia y al respeto institucional. Hay pruebas de que no se entendió plenamente su contenido o que no se lo comparte. Con total claridad el Prof. Gerardo Caetano, reconocido académico y de indubitable filiación frenteamplista, acaba de hacer una dura crítica a su partido. En una entrevista para el semanario "Voces" afirmó que ve retrocesos en la valorización de la democracia y las instituciones. Dice, aclarando que no en exclusividad, "el Frente Amplio ha entrado en el gran peligro que hoy tiene la democracia" que es la "confusión democrática" al decir de Sartori. Y agrega sin vueltas: "Vestir con ropajes y retóricas democráticas ideas y prácticas no democráticas". Pone el ejemplo de la ley interpretativa, "una de las cosas más preocupantes fue la banalización de la cuestión institucional". La brutal crítica viene de adentro, no de la derecha ni de la prensa, que suelen ser los argumentos más a mano para descalificarla.

Esto de no entender la democracia se nota también en el empuje que la semana pasada la senadora Topolansky le dio a la idea de que el Frente Amplio tuviera su propio medio ya que la prensa "miente flagrantemente". Llama la atención que la senadora y esposa del presidente se queje de que necesitan tener un medio del FA y al mismo tiempo sea su esposo quien lidera las apariciones televisivas en los programas más vistos de la televisión, que son los informativos de la noche. Mujica dice lo que quiere en ellos, habla sin límite y le apagan los micrófonos cuando él quiere. Es paradójico decir que no pueden informar lo que el gobierno desearía al punto de necesitar un medio propio (otro más de los tantos que ya tienen) y ser simultáneamente quien más aparece en ellos.

El problema no es que no dejan hablar al gobierno, sino que el gobierno habla mucho, no son los periodistas el problema, es Mujica y lo que dice en abundancia.

Como agravante de la verdadera intención, que no es nueva en la región, Topolansky con un dejo de resignación dijo que no los puede censurar porque estamos en un régimen democrático. Parece que de no tener ese freno institucional lo haría de buen gusto.

La confabulación de los medios y los periodistas y los ataques de la oposición suelen ser los argumentos que usan los que confunden la democracia con sistemas de mando y acate. El propio Mujica esta semana en un colmo de ingenio propone las consultas por Twitter y Facebook ante la inminencia de que en el futuro no haya mayorías parlamentarias. Dice que a esos gobiernos solo le quedará la vía de gobernar por decreto, y por lo tanto las consultas por las redes sociales es una alternativa. Además de desopilante, lo llamativo es que no se le ocurra que mucho más natural es que se entienda la democracia plenamente, que no es pegar un grito desde el poder para que todos bajen cabeza, sino buscar los acuerdos necesarios con los que piensan diferente.

Es el arte de la democracia, que es un régimen donde todos caben y no sólo la "barra" de amigos.