Tráfico de indocumentados: Rastrean por mar a ‘coyotes’

AOL Noticias

Autoridades federales intensificarán al patrullaje y persecución contra los llamados "coyotes" marítimos, ante el aumento de incidentes de contrabando de personas en aguas de los condados de Los Ángeles y Orange, donde 29 indocumentados fueron detectados en menos de cinco días, casi todos en pésimas condiciones físicas. 

"Es solo cuestión de tiempo para que ocurra un incidente fatídico, de hecho puede ser que ya haya sucedido y tal vez los cadáveres nunca han sido recuperados", expresó Jeremy Scott, agente especial a cargo de investigaciones de seguridad nacional del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE).

Scott destacó que los contrabandistas marítimos están capitalizando los sueños de los indocumentados con promesas de introducirlos en territorio estadounidense en un período de ocho horas. Por esta "oferta" llegan a cobrar hasta 7,000 dólares -el doble de lo que puede costar el cruce por tierra-, para terminar apilados en las llamadas "pangas", frágiles embarcaciones de fibra de vidrio, donde los traficantes llegan a transportar entre 12 a 18 personas en promedio.

Para combatir el contrabando, que en algunos casos incluye también la transportación de drogas, agentes de ICE, Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), así como del Departamento del Sheriff de Los Ángeles, además de policías locales -que integran el Comando Unificado de Seguridad Marítima para los condados de Los Ángeles y Orange-, intensificarán las operaciones de patrullaje con unidades diarias en altamar, específicamente para detener el contrabando de humanos y drogas. El comando trabajará en conjunto con las autoridades mexicanas.

Según las autoridades federales, el tráfico de humanos vía marítima no es una tendencia nueva, pero el hecho de que más "coyotes" estén utilizando rutas cada vez más alejadas de las costas, en pleno mar abierto y con destinos tan al norte como el condado de Ventura, es lo alarmante.

"A muchos ni siquiera se les dota de un chaleco salvavidas", enfatizó el agente de ICE.

El año pasado, 867 indocumentados fueron arrestados en el mar o las costas de California. Solo entre el sábado y el martes, dos incidentes con 15 y 14 migrantes, respectivamente, fueron detectados en playas de Orange y el condado de Los Ángeles. Tres de los detenidos era mujeres.

Además dos personas perdieron la vida el año pasado en las costas de San Diego cuando se volcó una panga, y decenas de inmigrantes han sido rescatados con lesiones graves luego de que sus embarcaciones fueran arrastradas por las olas.

Pero el fenómeno no es exclusivo de las pequeñas embarcaciones. En el puerto de Long Beach, una simple lona sobre un contenedor es señal suficiente para sugerir un posible caso de contrabando de humanos.

Y es que entre los traficantes de personas es común el uso de contenedores de mercancía en los que amontonan a decenas de indocumentados y los cubren con pesadas lonas que difícilmente permiten la respiración.

"Los contenedores los colocan en la parte más alta del barco. Los casos te dejan atónito. Cuando los agentes los detectan se enfrentan a rostros asustadas y en completo estado de maltrato físico", dijo Guillermina Escobar, oficial en jefe de la agencia de Aduanas y Protección Fronteriza en el puerto de Long Beach.

Las autoridades federales atribuyen el incremento del coyotaje marítimo al aumento en la seguridad terrestre que impera en la frontera sur y al éxito en las labores de patrullaje del Servicio de Guardacostas en la región marítima de San Diego.

"Pero la conexión de esos factores ha puesto más presión ahora en el norte", comentó el agente Scott.

En lo que va del año, la fiscalía del condado de Orange presentó cargos contra más de una docena de coyotes marítimos, entre ellos, Mario Echeverría, de 24 años, un ciudadano de EEUU radicado en México y presunto líder de una banda que contrabandeó decenas de inmigrantes.

Tres de sus supuestos colaboradores -Javier Gómez Domínguez, al parecer encargado de resguardar una casa de seguridad en Anaheim; José Sevilla, de 26 años, presunto capitán de las embarcaciones, y Fernando Medina González, de 34 años- también enfrentan cargos federales

"No se trata solo de un tema de protección nacional, también de seguridad. Estos botes sobrecargados circulan hasta 100 millas alejados de la costa donde solamente una ola puede llegar a destruirlos. Definitivamente parece que es solo cuestión de tiempo para que ocurra una tragedia", agregó Virginia Kice, portavoz de ICE en el Sur de California.