Chávez filosofa

Tal Cual Digital

Contaba un colega que en sus tiempos de estudiante en la Escuela de Filosofía de la Universidad Nacional Autónoma de México, años cincuenta, el uso de las máquinas de escribir era costoso y por ende restringido. Obligados los alumnos a entregar sus trabajos escolares a máquina se veían constreñidos a apelar a toda una industria de mecanógrafos instalados en las adyacencias de la universidad.

Estos, por exigencias naturales del negocio, se habían especializado en los diversos saberes. El de filosofía estuvo años pasando trabajos de esa disciplina que se caracteriza por sus jergas endiabladas y lo abstruso de sus temas.

Entrada la edad el apostólico transcriptor perdió el buen juicio, abandonó su labor, y se pasaba los días perorando en las plazas incomprensibles mensajes en base a los léxicos de los filósofos que habían pasado por sus teclas, en un batiburrillo absolutamente demencial. La digestión filosófica es, sin duda, peligrosa, hasta para los iniciados. Nietzsche es un ejemplo egregio de los peligros para la cordura que ésta acarrea.

Me viene este recuerdo porque se va enterando uno que el señor Presidente en su convalecencia se ha dedicado a filosofar, en especial acompañado del intrincado pensamiento de Federico Nietzsche, tan complicado que lo convirtieron los nazis en una de sus grandes banderas y algunos izquierdistas teóricos han tratado de convertirlo en un liberador de las castradoras cargas del mundo establecido y en el creador de un hombre poseído por una libertad dionisiaca y sin barreras, un superhombre.

Ahora bien, me da la impresión de que alguien le regaló al enfermo Así habló Zaratustra, una de las obras mayores y más complicadas por su vuelo poético del genial pensador, porque haciendo énfasis en el poder de la voluntad y la reciedumbre frente a todo cuanto acaece podía ser una saludable ingesta espiritual en la dilemática situación.

Bueno, dicho por él mismo, Esteban se ha puesto a filosofar. Ayer no más decía estas maravillas con la voluntad de poder nietzscheana combinada con su patrioterismo ramplón: “Voluntad Patria de Poder… poder existir como Venezuela”, para el PSUV, y “Voluntad sin patria, el no-país, la no Venezuela, la nada…” para la MUD. Nietzsche detestaba las patrias: “nosotros los apátridas…”.

Pero lo ha amalgamado con Cristo que es peor porque se trata del asesino de Dios. Y con el Che cuando el filósofo detestaba los débiles a los que había no sólo dejar que se destruyeran sino ayudarlos a destruirse. Y así, el tal retorno, que no es a la salud o al pleno poder sino a otra etapa de su vida, una resurrección filosófica, es el de Zaratustra habiendo reinventado la filosofía y volviendo a iluminar a los hombres. En este caso se trata más bien del 2012.

Total que el mexicano aquél no es el único afectado por las abstracciones y delirios de la filosofía. Filosofía de sargentos, una nueva modalidad para los estudiosos.