¿Por qué no progresamos?

El Expreso de Guayaquil

El pensador Joaquín Martínez Amador manifiesta que las  sociedades  progresan únicamente si responden a los siguientes principios:

1) Orden.- Ya que de lo contrario sería una sociedad caotizada donde imperaría la ley de la selva, o la del más fuerte;

2) Limpieza.- Representa la cultura de los pueblos entendiéndose como tales, a las autoridades y a los ciudadanos, constituyéndose en una actitud de vida, manos, pensamientos y accionar limpios y transparentes.

3) Puntualidad.- Como sinónimo de respeto al tiempo de uno mismo y al de los demás.

4) Responsabilidad.- En los actos privados y públicos, asumiendo las consecuencias de los actos y respetando las obligaciones. 

5) Honestidad.- Entendida por tal, la claridad y transparencia de los actos, y del ejercicio de las funciones.

6) Amor al trabajo.- Bajo el entendido que el trabajo es el motor en la economía de la sociedad productiva, que genera recursos no solo a los particulares, sino al Estado, para que este los revierta en beneficios para la comunidad. 

7) Deseo de superación.- Siendo este el espíritu motivador del progreso y del trabajo.

8) Respeto por la autoridad y el respeto por el derecho de los demás.- Sin el cual no habría orden, involucionando al darwinismo social; y,

9) Afán por el ahorro y la inversión.- Siendo estos el pilar con el que se asegura a una sociedad, ante cualquier contingencia.

Bajo tales consideraciones, y realizando un escrutinio somero sobre la realidad nacional, donde la imparcialidad de la justicia está en entredicho, donde reina el revanchismo, donde se profundizan las diferencias en lugar de tender puentes, donde se anteponen las ideologías caducas sobre el bienestar de la gente y donde la mayoría de la población vive de un bono solidario, porque no hay trabajo, donde la delincuencia encuentra un paraíso en el Ecuador, les pregunto a los lectores, ¿cuántos de estos principios se cumplen en la sociedad ecuatoriana? Solo así entenderemos por qué no progresamos.