California: Impuestos y más impuestos
En los Estados Unidos el 15 de abril es el último día que tenemos los habitantes de este país (en actividad laboral), para rendir cuentas al fisco, es decir es el día que vence la declaración de impuestos. En este caso la ley no discrimina, el gobierno y el estado no le pide papeles migratorios, Al ente recaudador no le importa como llego usted al país, lo único importante es recibir su dinero.
Para los que vivimos en California esto es mucho más pesado. La carga para los californianos al pagar los impuestos es más grande que la de cualquier otro estado, ya que nos cobran el impuesto de venta más caro, el impuesto de gasolina más alto y el segundo impuesto de ingresos más alto de la nación.
Parece increíble pero los que vivimos en el Estado Dorado trabajamos cuatro meses del año para el gobernador, y los ocho meses restantes para nuestras familias.
Es importante aclarar que en California, los inmigrantes pagan más de diez mil millones de dólares en impuestos anuales, más de cinco mil millones de dólares en impuestos por ingresos personales y otros cinco mil millones de dólares en impuestos a las venta. Personalmente me siento indignado porque el gobierno utiliza el dinero que pagamos los inmigrantes, para organizar redadas y deportar a nuestros amigos y parientes, fracturando y destruyendo a las familias.
El gobierno de California recibe por año casi noventa mil millones de dólares, una cifra gigantesca, si consideramos que somos cuarenta millones de habitantes en el estado, pero curiosamente la balanza de ingresos estatal está totalmente desequilibrada. Por ejemplo, las grandes corporaciones aportan únicamente el 10% de estos noventa mil millones y los individuos el 55%, completándose el 35% con el impuesto a las ventas.
Lo insólito de esto es que California cuenta con las corporaciones más rentables del país, como la industria del espectáculo (las productoras de Hollywood), la industria tecnológica (el Silicon Valley) y muchas corporaciones financieras que tiene su base en este estado.
Debido a la crisis económica que atraviesa la gran mayoría del mundo, estaría en la mente de todos que lo ultimo que haría el gobierno californiano seria proponer alzas de impuestos, pues la sorpresa para todos es que las propuestas y resoluciones de los últimos años van contra la razón, buscando medidas para incrementar los impuestos, para que el gobierno de California siga gastando a sus anchas.
Uno de los problemas mas grandes con estas alzas es que el Estado está ahuyentando a los dueños de los pequeños negocios que son quienes le inyectan energía a la economía de California, pero con todas estas cargas que generan los impuestos, sumadas a la crisis económica nacional y mundial, los empresarios prefieren trasladarse a estados con impuestos mas razonables y con un ambiente laboral mas amigable que el que California ha generado en los últimos años. Pero los legisladores no lo entienden así y continúan proponiendo nuevos incrementos de impuestos:
Incremento de impuestos en la gasolina (AB656 Torrico y AB 1604)
Incremento de impuestos en las millas que se manejan (SB 1299 Lowenthal)
Incremento de impuestos a las bolsas en las que lleva el mercado (AB 1998 Bronley)
Incremento de impuestos a la latas de sodas y cervezas (AB 2100 Coto y Sb 1210 Florez )
Incremento de impuestos a las infracciones de tráfico (AB 2173 Beall)
Incremento de impuestos en los estacionamientos del trabajo (AB 2640)
Incremento de impuestos en el seguro de vivienda (SB 1258- Kehoe)
Incremento de impuestos en seguros de salud (SB 810 Leno)
Incremento de impuestos a las energías alternativas (AB 32)
Incremento de impuestos al consumo en general (AB2113 Evans)
Incremento de impuestos en Propiedades (AB 2492 Ammiano)
Con casi tres millones de californianos desempleados y una baja anual de quinientos mil empleos, lo peor que puede hacer la legislatura de California es aumentar los impuestos. Por el contrario el desarrollo de nuevas fuentes laborales debe ser su mayor objetivo. La realidad es que históricamente los aumentos de impuestos, sean estos moderados o pequeños, terminan saliendo muy costosos para la bolsa del contribuyente, en cambio la creación de fuentes de trabajo incorpora más gente que paga impuestos ajustando la balanza y nivelando las perdidas. Por esto creo que mirando hacia el futuro de la economía, podría ser una de las opciones más prudentes que se tengan a la mano.
Que Dios bendiga a América… y que no se olvide de California.
Cesar Leo Marcus es profesor invitado en varias universidades y ha publicado más de dos centenares de trabajos en periódicos y revistas de Latinoamérica, EE.UU. y España.
- 23 de enero, 2009
- 23 de diciembre, 2024
- 24 de diciembre, 2024
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