Quién es quien en la cumbre de la Celac en Caracas

Infolatam

América latina se reúne hoy en Caracas en la cumbre de la Comunidad de Estados de América latina y el Caribe, un nuevo proyecto de integración regional que nace con la esperanza de ser por fin la senda de la unidad continental pero con una larga historia de más de 200 años de fracasos en la búsqueda de esa quimera.

La cumbre será escenario de un duelo entre las diferentes posiciones que persisten en la región: entre la postura más antiestadounidense que encarna el bloque chavista y la que busca la autonomía (México y Brasil) con respecto al vecino de  norte pero manteniendo los vínculos (Colombia) y las buenas relaciones (Chile).

La cita de Caracas se convertirá en una oportunidad para el régimen chavista de intentar dar todo el realce posible al acta de nacimiento de la CELAC, algo a lo que ha apostado el propio Hugo Chávez: “garantizará la patria perpetua (de la región). Tenía que ser en la cuna de Bolívar, el campeón de la libertad, de la unión y de la integración de los pueblos…esta será una cumbre histórica. Tenía que ser Caracas la cuna del nacimiento de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (pues) Caracas, sede de la gran cumbre, histórica cumbre de la unidad de América Latina”.

En esa misma línea de nacionalismo antiestadounidense bolivariano, el canciller venezolano Ricardo Maduro se remonta a las raíces bolivarianas del régimen chavista: “la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, Celac, es un paso gigantesco en la historia que reivindica el proyecto de los Libertadores; podemos decir que quedó pendiente en la agenda de nuestros Libertadores y en la del Libertador Simón Bolívar, la construcción de la unión de nuestro Continente, antes colonia”.

Sin o contra Estados Unidos

El espectro de Estados Unidos sobrevolará la cumbre y pondrá sobre el tapete las diferencias en torno a lo que debe encarnar la CELAC, que nace sin el vecnico del norte. Pero ¿nacerá contra EEUU?

Ante esa disyuntiva, algunos lugares se apuesta por eludir los temas conflictivos. Ene so ha abundado por ejemplo el canciller panameño Roberto Henríquez: “si en una etapa tan inicial comenzamos a ver temas polémicos o muy discrepantes, quizás nosotros mismos estemos matando a la criatura en la cuna”.

Incluso, esta es la postura de Cuba en palabras de Abelardo Moreno, viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba: ”No tiene que ver con ninguna otra institución, ni está dirigida ni contra, ni a favor, ni en vez de, ni para complementar a nadie…El objetivo de la Celac no es ni desafiar a la OEA (Organización de Estados Americanos) ni sustituirla, no. Es simplemente crear una organización propia, con vida propia, con dinámica propia y con objetivos propios”.

Pero desde el propio régimen chavista se aspira a otorgar a la cumbre un claro sesgo antinorteamericano, como admite Chávez:  ”queremos dejar atrás esa página terrible de las imposiciones del Gobierno de Estados Unidos y de la Organización de Estados Americanos”.

El Ministro de Relaciones Exteriores venezolano se ha referido a la convocatoria del Congreso Anfictiónico de Panamá en 1826, cuando Simón Bolívar intentó unir a la región (salvo Brasil, por cierto), “para que nuestros países se consolidaran como una gran unión de Repúblicas. Sabemos que fue imposible producto del sabotaje de las oligarquías locales de la época, que después desmembraron nuestro Continente y el sabotaje del imperio norteamericano”.

Por ahora, el mensaje más claramente beligerante y antiimperislista lo ha mantenido el presidente Rafael Correa quien ha acusado a la OEA de servir como instrumento de los Estados Unidos para imponer una visión anglosajona: “es evidente el peso determinante que tiene Estados Unidos en la OEA y que la OEA ha sido un instrumento de política exterior de Estados Unidos, más que un instrumento y un foro para la resolución de conflictos en forma objetiva”.

Postura que igualmente sostiene su canciller, Ricardo Patiño: “con el tiempo estamos seguros de que esta comunidad va a tener mucha relevancia política e institucional, que la OEA, por lo que esta ha significado… América Latina debe tener espacios más fuertes de integración, y esperamos que con más fuerza la Celac vaya constituyéndose en ese espacio preferente para la integración y para la discusión de los temas”.

Otros países tienen visiones diferentes. El Gobierno de Costa Rica considera necesaria la creación oficial de la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (CELAC) como un foro, pero no como una organización con personal y burocracia, declaró hoy una fuente oficial. ”Estamos en una actitud constructiva. Estamos identificados con la idea de que nazca la CELAC y dispuestos a participar activamente en ella”, afirmó hoy a los periodistas el canciller costarricense, Enrique Castillo.

El peso de México y Brasil

En principio, Estados Unidos no ha visto con malos ojos o recelo el nacimiento de la CELAC. El que fuera máximo representante estadounidense para la región, Arturo Valenzuela, lo dejó claro en su día:  ”no tenemos ningún problema con la voluntad que pueden tener países soberanos de juntarse para tratar de profundizar relaciones entre ellos y resolver los problemas que puedan tener…En ese sentido, si esta organización aporta eso, medidas de confianza mutua, integración económica, todo eso es muy bienvenido”.

Felipe Calderón con Dilma Rousseff

Lo que finalmente alumbre la cumbre de Caracas dependerá de la postura que asuman Brasil y México. Solo los dos gigantes regionales podrán parar o encauzar las arremetidas antiimperialistas del bloque chavista, como Lula da Silva siempre hacía con los proyectos de Hugo Chávez. 

La Presidenta Dilma Rousseff ya dijo que considera la celebración de este evento como “un paso gigantesco de todo nuestro continente hacia la unión”.

Por su lado,el presidente de México, Felipe Calderón, cuando se vio con el de Uruguay, José Mujica, destacó la importancia de la tercera Cumbre de América Latina y el Caribe (CALC) para consolidar institucionalmente a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que nacerá en Caracas a inicios de diciembre.

En un comunicado conjunto divulgado por la Presidencia de México tras su encuentro bilateral, Calderón y Mujica expresaron su confianza en que la reunión de Jefes de Estado “inicie su funcionamiento como mecanismo de coordinación regional para impulsar la agenda latinoamericana y caribeña en los foros globales”.

El eje Santiago-Bogotá

El que en 2010 se antojaba como eje de centroderecha para contrarreatar en la egión al chavismo, el eje Bogotá-Santiago, llega debilitado y nada coordinado. Debilitado por los problemas de política interna de Sebastián Piñera, quien con solo el 26% de apoyo popular está más centrado en cuestiones internas y en el pleito con Perú, que con proyectos de liderazgo regional.

Santos, por su parte, ha optado por la cercanía con Hugo Chávez rompiendo la política de enfrentamiento de su antecesor Álvaro Uribe: “(es) una cumbre a la que le damos mucha importancia porque (…) pienso de todo corazón, convencido de que esta es la década de América Latina porque tenemos para ofrecer todo lo que el mundo está buscando”. 

Sebastian Piñera y Juan Manuel Santos luchan contra las tensiones inflacionarias

En la cumbre habrá además que estar muy atento a qué papel juega Cristina Kirchner dado su actual momento de mayor cercanía con Estados Unidos tras años de tensiones acumuladas.

U Ollanta Humala quien deberá decantarse entre su actual discurso de modración y su antigua cercanía albloqie chavista.

La Celac agrupa a 33 países de la región: Antigua y Barbuda, Argentina, Bahamas, Barbados, Belice, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Dominica, Ecuador, El Salvador, Granada, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica y México.

También a Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, Surinam, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela, de acuerdo a la información oficial.

¿Será la Celac una nueva sigla integracionista latinoamericana o romperá con la inercia histórica de fracasos recurrentes? Este fin de semana quedará en gran parte clara esta pregunta.

Por el momento, como apunta Eugenio Yáñez en el diario Cubaencuentro, hay que ser conscientes de que ”históricamente, las organizaciones políticas regionales en el continente se han movido entre la apatía, la abulia y la irrelevancia, a pesar de que en algunas de ellas participan también Estados Unidos y Canadá….Las únicas instituciones regionales con algunas posibilidades de resultar efectivas en el continente son las que tienen que ver con la integración comercial y económica, en realidad los únicos intereses comunes reales de las élites latinoamericanas y caribeñas”.