El Salvador: El voto de rebaño
En los terrenos de la vieja clase política, administrar y encauzar la ignorancia de la gente siempre ha sido mejor negocio que educar o establecer espacios de razonamiento. Pero el bacanal de mañas y timos se está terminando.
Los partidos políticos, sesgados por su divorcio con las realidades ciudadanas, siguen creyéndose que la gente es tonta y se le compra con una camiseta y se le entusiasma con canciones. No han interpretado a conciencia lo fuerte que es la corriente ciudadana independiente y lo mucho que ha madurado incluso la gente más humilde.
Seguirán creyéndose más listos que nosotros por algún tiempo, pero muchas organizaciones no partidarias, la mayoría de medios de comunicación, algunos funcionarios independientes y muchos ciudadanos cansados estamos aglutinando suficiente fuerza para desterrar a la política por componendas.
Poco a poco vamos teniendo condiciones más a tono con la legalidad y la moralidad. De hecho, en las últimas semanas la Corte Suprema de Justicia nos ha dado una buena noticia, una histórica derrota de la política truculenta: la posibilidad de votar por personas y no por banderas en el caso de los diputados a la Asamblea Legislativa.
Con este paso de evolución democrática, este próximo marzo votaremos por primera vez por rostros con nombre y apellido, y no por las ensaladas que tradicionalmente nos han impuesto los partidos políticos. En esas ensaladas venía de todo un poco y terminábamos con bancadas mediocres porque el criterio imperante ha sido "camiseta sudada" y no capacidad profesional o méritos comprobables.
La oferta actual no es mucho mejor, pero hay algunas caras frescas entre los candidatos a diputados y ello representa un pequeño salto de calidad. Se acabó el cheque en blanco que antes dábamos a las banderas. Se acabó el voto de rebaño, ya no estamos obligados a aceptar la decisión unilateral de los partidos políticos.
Las cosas comienzan a cambiar por dos razones: La primera es el asomo de algunas manifestaciones de independencia en algunas entidades del Estado. Si bien hay todavía mucho que recorrer en términos de institucionalidad, estamos viendo funcionarios públicos que cumplen la ley en lugar de pagar favores políticos.
La otra razón es el incipiente despertar ciudadano, que hoy día tiene mayores arranques de valentía para usar el poder de su voz y además herramientas de expresión que antes no teníamos. También hay un ambiente de libertad de expresión que permite que se ventilen públicamente las aspiraciones ciudadanas.
Los políticos de siempre seguirán apostando por la necesidad inmediata de la gente, seguirán haciendo promesas que no se pueden cumplir, prometiendo cosas que condenan al país a la quiebra, seguirán hablando de soluciones milagrosas y hazañas imposibles que muchísima gente, en su humildad de criterio, seguirá creyendo.
Por eso, el voto por persona, además de ser una manifestación del triunfo ciudadano sobre los políticos tradicionales, debe también despertarnos a ser observadores más agudos, más críticos, más exigentes durante la campaña. Debemos cuestionar quién es cada candidato, de dónde viene, en qué cree y cuál es el sustento de su oferta.
Debemos dejar de ser ciudadanos indiferentes y cómodos. Busquemos quiénes ofrecen soluciones realistas y creativas, y preguntemos qué credenciales y experiencia respaldan a cada candidato. Si hemos vencido el odioso voto de rebaño, demos hoy el siguiente paso: votar con inteligencia, conciencia y con riguroso criterio.
El autor es colaborador de El Diario de Hoy.
- 23 de enero, 2009
- 23 de diciembre, 2024
- 24 de diciembre, 2024
Artículo de blog relacionados
El autor presentará su último libro "El atroz encanto de ser argentinos 2"...
5 de mayo, 2007Por Armando Ribas Diario Las Americas Las próximas elecciones en Estados Unidos, en...
31 de octubre, 2008Por Kathryn Westcott BBC Mundo A las doce en punto del mediodía de...
1 de marzo, 2007- 18 de enero, 2013