El Salvador: Ahora los gastos, viejo Gómez
"¿Dónde hay un mango, viejo Gómez?", cantaba la gran Tita Merello, con su inconfundible tono arrabalero, a principios de los años 30. La crisis financiera internacional de aquellos años, cómo no, había dejado su huella en la música popular.
En el lunfardo rioplatense "un mango" es algo así como "un billete". Dinero. Lo que Tita hubiera preguntado, de haber sido salvadoreña, es "dónde está el pisto". Ese que la crisis de aquellos años había hecho desaparecer.
De la identidad del viejo Gómez nunca hubo certezas. Probablemente refería elípticamente a algún funcionario de la época. A quien la historia piadosamente condenó al olvido.
Quienquiera que sea el Gómez de El Salvador, debe considerar que habiéndose ya legislado sobre la reforma tributaria, la tarea pendiente es pulir la otra cara de la moneda. La del gasto.
Ocurre que las discusiones de "lo fiscal" no deberían agotarse en rediseñar el "cómo, y en concepto de qué" se recauda, algo que para bien o para mal ya está aprobado. Hay que incluir ahora la reingeniería del "cómo, y en concepto de qué" se gasta lo recaudado.
A ello se refiere Boris Segura, analista de un importante broker que comercializa títulos soberanos de todo el mundo, quien desde su oficina de Nueva York emitió el pasado miércoles un reporte titulado: "El Salvador: Now the expenditures" (algo así como "ahora los gastos"), haciendo referencia a citada tarea pendiente.
En efecto, mientras la carga tributaria habría terminado siendo de un 14.1% del PIB en el año 2011, y probablemente será de un 15% del PIB en el 2012, acercándose en consecuencia al 16.1% del PIB comprometido ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) para el año 2015, según el Acuerdo Stand-by firmado en marzo del 2010, las cosas marchan a otra velocidad del lado del gasto. Particularmente en lo que respecta a la calidad.
Las "transferencias corrientes" (destinadas, por ejemplo, a subsidios) crecieron en US$ 168 millones en el 2011 con respecto al año anterior, pues desde un valor de US$ 628 millones habrían pasado a US$ 796 millones, según las cifras preliminares de Segura. Un enorme 26.8% de incremento.
Por su parte, el amplio y ambiguo rubro "bienes y servicios" adquiridos creció en US$ 204 millones en el 2011, pues desde un valor de US$ 2,244 millones habría pasado a US$ 2,448 millones, siempre según las estimaciones preliminares.
Esos dos rubros, cuya composición difícilmente pasaría un análisis de calidad, explican casi la totalidad de los US$ 407 millones de incremento en el gasto público del año 2011 versus el del 2010: US$ 4,313 millones contra US$ 3,906 millones.
No se trata de cuestionar exclusivamente la cantidad del gasto total, que indudablemente es bajo si se lo compara porcentualmente con el de ciertos estados modernos. Y que seguirá siendo bajo aún cuando alcance el 16.1% comprometido ante el FMI.
Por el contrario, se trata de cuestionar la cantidad y la calidad de los bienes y servicios que la sociedad recibe como resultado de dicho gasto. Que no deben ser ambiguos.
Se trata, también, de cuestionar seriamente si la acción subsidiaria del Estado llega a los realmente más necesitados.
No es un tema de derechas o de izquierdas. Es de eficiencia en el uso del dinero de los contribuyentes. Esa que viene fallando desde antes del 2009, claro. Aunque la antigüedad de una falla nunca es excusa para demorar su corrección.
Se trata, finalmente, de cuestionar la eficiencia del Estado para ejecutar, en vez de financiar y auditar profesionalmente, actividades para las cuales es cada vez más evidente su incapacidad ejecutiva.
Por ejemplo, la educación pública, donde la mala calidad amplía las brechas sociales: está al servicio de los intereses de grupos de presión y no del aprendizaje de los niños pobres. Socialismo al revés.
Tita, "la morocha (pelo negro) argentina", quien murió hace unos años siendo casi centenaria, hoy cantaría "ahora los gastos, viejo Gómez".
Hasta la próxima.
El autor es Ingeniero, Máster en Economía (ESEADE, Buenos Aires) y columnista de El Diario de Hoy.
- 28 de diciembre, 2009
- 25 de noviembre, 2013
- 16 de junio, 2012
- 8 de junio, 2012
Artículo de blog relacionados
El 16 de abril es el 106 día del año del calendario gregoriano. Quedan 259 días para...
16 de abril, 2011Diario de América Hay en la naturaleza un orden espontáneo, es decir, una...
10 de agosto, 2013Por Roberto Villacreses León IEEP Al contrario de lo que muchos pudieran creer,...
7 de octubre, 2008Por Jaime Bayly El Nuevo Herald Joaquín escribe novelas y crónicas. En ellas...
2 de julio, 2007